El Extremadura ha vivido las 48 horas más amargas desde que comenzara la temporada con una sensación de impotencia que todavía colea en el ambiente. La eliminación de la Copa del Rey en Cornellá, con un más que polémico arbitraje a cargo del colegiado balear, Iván González González, ha encendido a plantel y afición que aún no se creen lo vivido en tierras catalanas, donde los azulgranas por momentos rozaron la clasificación. Sobre el verde, muy posiblemente, el colegiado no terminó de influir directamente en el juego, sin embargo, fue minando la moral del Extremadura en su entorno más directo. El Extremadura no sólo va a pagar una factura alta de la Copa en kilometraje y desplazamiento, con el desgaste físico que ello conlleva, sino que deberá estar pendiente de Competición, pues el bolígrafo del colegiado no paró de reflejar detalles que pueden ser objeto de fuertes sanciones.

Durante el partido expulsó a tres miembros del cuerpo técnico: Diego Merino, entrenador; Pedro José, ayudante; y Jesús Bravo, delegado del equipo. A todos por protestar. Pero no le bastó con reflejar eso en el acta. De Merino detalló que no quería marcharse del campo y que, en varias ocasiones, se le vio en zona donde no podía estar. Además, apuntó un insulto a su asistente. De los otros dos, protestas y gestos ostensibles contra el árbitro. Pero lo que más molestó al personal fue la expulsión de Willy nada más empatar el Cornellá. El acta refleja que el delantero azulgrana le dijo al árbitro "ha sido mano, ha sido mano, no lo has visto". Y por eso le mandó a la caseta ante la incredulidad de todos y del propio ariete. Eso condicionó el partido porque el Extremadura, mentalmente, empezó a desquiciarse en cada jugada hasta que en la prórroga se desfondó, encajando los dos goles definitivos de la derrota. Por si fuera poco, en el acta, el árbitro también reflejó menosprecios de Fall a uno de sus asistentes, por lo que se espera también otra sanción para el senegalés. La factura tiene mala pinta. Tras el partido, Pereira, escribió en uno de sus perfiles que "en 15 años de profesión jamás vi que expulsaran a un jugador por decir eso ha sido mano".

LA LIGA Eliminado de la Copa del Rey, al Extremadura no le queda otra que focalizar esfuerzos en la competición doméstica, principal objetivo para salvar la categoría. El domingo viaja a Huelva (19.30 horas) para medirse a un Recreativo en horas bajas, pero que recientemente se ha reforzado con Iván Aguilar, un cotizado delantero. Ante posibles sanciones y la lesión de Agudo, Merino se verá obligado a introducir cambios y, posiblemente, a hacer debutar a jugadores que todavía no han contado con minutos.