La Asociación de Industriales de Aceituna de Almendrelajo SL (Adiada) baraja la posibilidad de ampliar su capital social en los próximos cuatro años. Este planteamiento se desprende de la necesidad que tienen todas las empresas del sector de adecuarse a las normativas de la Unión Europea en materia de vertidos tóxicos industriales.

Según su plan mediambiental de 2007, la UE establece que en el plazo señalado las aceituneras deben resolver sus problemas con los caldos residuales que genera su actividad empresarial.

Adiada ofrece la posibilidad de cumplir esa norma y por ello espera aumentar el número de socios en cuatro años. Actualmente, la asociación está compuesta por 26 aceituneras locales y posee un capital social de 645.282 euros.

NUEVAS BALSAS

Otro de los proyectos de Adiada es el de ampliar las balsas de evaporación de la zona para que éstas no sólo alberguen lejías residuales. Así se lograría que otros vertidos como la salmuera o el agua resultante del deshuese de la aceituna fueran depositadas en nuevas balsas.

Actualmente, la asociación acaba de adquirir del ayuntamiento los terrenos en los que se encuentran las actuales dos blasas de evaporación. El coste de la operación ha sido de 105.000 euros y con ella Adiada podrá recibir subvenciones procedentes de los fondos comunitarios.

Estas balsas fueron inauguradas en el mes de abril del pasado año por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y están en unos terrenos cedidos por el consistorio en el kilómetros 74,200 de la carretera que une Almendralejo y Aceuchal, junto a la finca de Los Estiles.

La construcción de las balsas supuso una inversión de 2,5 millones de euros que fueron financiados en un 38% por el gobierno regional. Estas instalaciones tienen una capacidad máxima de evaporación de 54,5 millones de litros y sólo recogen las lejías residuales que generan las empresas locales dedicadas al aderezo de la aceituna de mesa.