El comienzo del curso lectivo en el conservatorio de música Tomás Bote Lavado coincide con el desarrollo de las obras que empezaron en el mes de julio para el arreglo integral de la cubierta de este edificio situado en el parque de Santa Clara. Esta, que era una de las grandes preocupaciones que tenía el centro meses atrás, finalmente no provocará grandes trastornos en el funcionamiento del conservatorio. David Montes, director del centro, ha confirmado a este periódico que el inicio de las clases podrá desarrollarse con normalidad y convivirá con las obras, habiendo acordado ya con la empresa constructora las directrices para que los trabajos no entorpezcan el funcionamiento del centro.

Esta actuación en el conservatorio de música es una histórica reivindicación del centro para arreglar el problema de goteras y filtraciones de agua del techo. Después de numerosos contratiempos ligados a la titularidad del edificio, finalmente la consejería de Educación pudo asignar la obra a la empresa JP Multigestión por un importe aproximado de 140.000 euros. El plazo de ejecución de esta obra es de tres meses, por lo que antes de noviembre debería estar preparada la cubierta del conservatorio.

Los trabajos comenzaron durante la primera semana de julio. La idea era comenzar antes, pero la obra de reparación de las vías de saneamiento en la avenida de San Antonio impedía que la empresa pudiera operar en el conservatorio y se ha tenido que esperar más de un mes para el inicio de la obra. «La parte que más nos afectaría es el cambio de cristales en las aulas, pero la empresa se ha dado prisa con ello y ya han empezado a cambiarse».

Esta actuación solucionará uno de los viejos problemas del conservatorio oficial de música, aunque aún hay más por solventar. Desde el centro también señalan que hay goteras en la parte del auditorio que habría que subsanar debido al defectuoso estado de los aislamientos.

Novedades / El nuevo curso en el conservatorio comenzó ayer con los primeros exámenes de recuperación, así como los recitales obligatorios que han de impartir los alumnos de quinto y sexto de enseñanzas profesionales.

Los días 4 y 5 de septiembre, el centro ha organizado unas pruebas de orientación instrumental para todos los alumnos de nuevo ingreso con la idea de ofrecerles todas las especialidades que disponen. En este sentido, el conservatorio de Almendralejo introduce para este curso la modalidad de tuba que le fue asignada por la consejería.

El pasado año fueron 392 alumnos los que cursaron clases en el conservatorio. David Montes indica que superar esa cifra es «difícil» y el objetivo es seguir manteniendo un número de alumnos similar. El centro ha incorporado un profesor más para este año y a partir del 10 de septiembre podrá anunciar la oferta de plazas definitivas para el curso 2019-2020.

Entre los proyectos que maneja este año el conservatorio Tomás Bote Lavado se encuentra la consolidación del Oscam que organiza conjuntamente con el conservatorio de Mérida, apostar por grandes agrupaciones y su orquesta y seguir ofreciendo unas clases de calidad.