La policía local intervino ayer en el mercadillo municipal 41 cajas con un peso aproximado de 90 kilos de cerezas que se estaban vendiendo de manera ilegal por personas que no son de la localidad. La intercepción del fruto se produjo a media mañana en la calle El Salvador, después de que los agentes viesen como un varón y una señora, vendedores ambulantes de la vecina localidad de Puebla de Obando, vendían de manera clandestina cajas de cereza de las que no tenían factura legal para comprobar la trazabilidad del producto.

Igualmente, las cajas carecían de etiqueta de identificación en la que debe figurar el lugar de procedencia y el número de registro sanitario, informó la policía local.

Por otra parte, en el mismo mercadillo, un vendedor de Cáceres que se percató de la presencia policial dejó abandonada otra caja grande también de cerezas de unos diez kilos de peso, aproximadamente.

La policía local levantó acta de denuncia en las dos operaciones citadas, ya que además ambos vendedores carecían de la licencia municipal para vender en el mercadillo. Un veterinario de la Junta se personó en el lugar de los hechos antes de la intervención y decomiso la mercancía.