Casi dos meses sin salir de casa les ha servido a muchas familias para darse cuenta de que sus viviendas sirven para algo más que «comer y dormir». Así lo señala Javier Díaz de la Peña, arquitecto de la empresa A+U, quien analiza para este periódico el cambio de preferencias que se ha producido en muchos hogares con este inesperado confinamiento.

«Ahora sabemos que se pueden hacer otras muchas más actividades dentro de casa. Nos hemos dado cuenta de que se puede tener un espacio para el trabajo, lugares solo para el estudio de los niños, zonas de juego diferenciadas o que necesitamos poder contar con una terraza».

Para Javier Díaz, no es necesario tener una gran casa, «pero sí saber reordenar los espacios y reflexionar sobre las necesidades que nos pueden surgir en el futuro». El hecho de buscar viviendas que tengan sol o espacios para poder hacer deporte, son otras preferencias añadidas.

Este arquitecto almendralejense también vaticina que puedan producirse cambios de normativas por la pandemia del covid-19, tanto en viviendas como en establecimientos comerciales. «Los espacios exteriores van a ser muy importantes en el futuro».

Díaz, un arquitecto abierto a los cambios, recomienda ser prácticos, por lo que trata siempre de enseñar a sus clientes nuevas fórmulas para vivir más cómodamente. Han surgido nuevas necesidades. Y hay que adaptarse.