La contundente victoria lograda el pasado sábado en el rally de Villafranca ha servido en bandeja a la pareja Jiménez-Molina el campeonato de Extremadura de pilotos y copilotos de rally de asfalto. El también almendralejense Enrique Acosta llegaba a la prueba como líder del regional y con haber terminado tenía muchas posibilidades de poder ganarlo, pero una salida de pista en el primer tramo de Pallares hizo que todo el trabajo del año se fuera al traste.

Acosta y su copiloto Joaquín Ortiz sufrieron un aparatoso accidente al caer por un puente, volcar el vehículo y terminar en la zona del riachuelo. Tanto el piloto como el copiloto salieron por su propio pie del vehículo y no hubo que lamentar daños personales.

Del capítulo de accidentes no se libro nadie de la cabeza al salirse de la carretera Eduardo Noriego cuando estaba arriba y Juan Manuel Arbizu perder una rueda cuando también rodaba entre los mejores. Ni el equipo vencedor del rally se libró de los accidentes al salirse de la carretera y quedar subido por la parte trasera en la cuneta, pero lograron volver a correr y pudieron recuperar a lo largo de los distintos tramos del rally los más de 35 segundos que perdieron y sacar al segundo, Cesáreo Delgado, 55 segundos.