No es la primera vez que trabaja para la comarca de Tierra de Barros. Durante seis años estuvo dedicado de lleno a combatir las drogodependencias en la zona en el Cedex de Villafranca. Luego pasó cuatro años dirigiendo la Secretaría Técnica de Drogodependencias de la Junta, y ahora avuelve a la comarca para sustituir a la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, al frente de la dirección del hospital comarcal.

--¿Qué pensó cuando le propusieron asumir la dirección del hospital Tierra de Barros?

--Pues muy contento. Sabía que el centro llevaba tiempo sin dirección médica, a pesar de que la de Enfermería ha hecho un trabajo espléndido durante estos meses, pero la verdad es que sentí miedo, por la responsabilidad y porque estoy ocupando el cargo que tenía anteriormente nuestra consejera de Sanidad. Pero tengo mucha ilusión por dos cosas: por volver a Tierra de Barros y porque vengo a un centro con unas posibilidades tremendas, ya que le falta mucho por desarrollar. No voy a ser el director técnico de un centro que ya está muy consolidado, sino que está en pleno crecimiento. Es un proyecto muy ilusionante, lo que podamos hacer con este centro no está escrito. Las personas que trabajamos en él seremos los que conseguiremos hacer todo esto.

--Ha pasado de trabajar en una especialidad, las drogodependencias, ha dirigir un centro con muchas especialidades. ¿El cambio ha sido muy radical?

--La verdad es que he estado seis años en la gestión sanitaria, en la secretaria técnica de drogas. Hemos estado gestionando un presupuesto, diez millones, para las adiciones en Extremadura junto al equipo, pero la verdad es que es un cambio. Hay trabajos que no tenían nada que ver, sobre todo en recursos humanos o en la hospitalización. Todo esto es nuevo, pero lo hace aún más ilusionante. Cuando hay algo que aprender, te gusta más.

--¿Con qué se queda de los años en los que trabajó en temas sobre drogodependencias?

--He sacado muchas cosas. Primero, que es lo más importante y que va a servir mucho aquí, es que lo primordial en un centro es la gente que trabaja en él, no lo bonito que sea ni las instalaciones que tenga. El Tierra de Barros será lo que quiera la gente que trabaja aquí quiera y haga de él. Da igual que tengamos un servicio de urgencias o quirófanos estupendos si la gente que trabaja no es capaz de comprometerse en un proyecto y de atender adecuadamente a las personas. Esto lo he visto en toda mi trayectoria. Cuando empecé a trabajar en pueblitos, al acabar la carrera, las instalaciones de estos eran malísimas, pero daba igual tú podías atender a las personas bien o mal.

--¿Cuáles son los principales pasos que quiere dar para que el hospital siga evolucionando?

--Lo primero que tenemos que intentar es consolidar lo que ya tenemos. Se partió con tres patas. Una, el servicio de Urgencias; otra la hospitalización y la tercera, el traslado de las consultas externas que ya estaban en el ambulatorio. Hay una cuarta pata, muy básica, que es la de la cirujía mayor ambulatoria. Estamos trabajando muy bien en esta cuestión, en cuanto al número de intervenciones y a calidad, sobre todo teniendo en cuenta el nivel de complejidad que tiene este tipo de cirugía. Hay diferentes patologías que no se pueden hacer. El futuro pasa por poder realizar pruebas diagnósticas más completas aumentando las especialidades. Intentar que la cartera de servicios que tiene ahora el hospital de Mérida u otro se pueda traer aquí. Habrá cosas que nunca se podrán traer porque tienen una complejidad que no se pueden abarcar si no hay ciertos servicios. Pero otras son muy posibles. También faltan por desarrollar algunas consultas.

--¿Y con Urgencias?

--Cada vez está más consolidado. Siempre hay que mejorar. Pero la gente tiene que tener en cuenta que si se les deriva a Mérida o Badajoz es porque técnicamente se tiene que hacer, y por parte del personal sanitario que les atiende sería una temeridad no hacerlo. Aquí se va a atender a todos siempre que el nivel de complejidad lo permita, pero cuando es derivado es porque no se puede. Da igual que vayan a Mérida o Madrid, si lo hacemos es porque consideramos que el paciente va a estar mejor atendido.