La Junta de Extremadura no tiene previsto construir más viviendas sociales en Almendralejo, al menos en un futuro próximo, según ha desvelado la secretaria general de Vivienda del gobierno autonómico, María Isabel Moreno, durante una visita a la ciudad. «Hay tantas viviendas vacías que no parece conveniente hacer promociones nuevas», dijo. Desde el Ejecutivo regional consideran que resulta más factible comprar las que no se utilizan antes que realizar nuevas promociones. Por ello, María Isabel Moreno explicó que había solicitado al ayuntamiento un listado de las casas que se encuentran vacías en la capital de Tierra de Barros con el objetivo de estudiar sus características y condiciones para poder después llegar a un acuerdo de comprar con sus propietarios. También señaló que hacer una vivienda social de nueva promoción a la Junta puede llegar a costarle entre 72.000 y 80.000 euros, mientras que adquirirla puede salirle por algo menos de 40.000 euros.

La secretaria de Vivienda aclaró por qué en otras poblaciones como en Villafranca sí se ha decidido edificar nuevas promociones. En este sentido aclaró que en esta localidad «no había opciones de compra y era tan caro comprar como construir».

El último proceso de adjudicación de viviendas sociales tuvo lugar antes del verano con la entrega de once llaves de casas repartidas por distintas zonas como Campo Arañuelo y calles El Salvador, Federico García Lorca y Eugenio Hermoso. La lista contaba con 70 aspirantes.

Tiempo para el Aru/ Por otra parte, María Isabel Moreno anunció que se le ha pedido al Gobierno central una ampliación del plazo acordado para la regeneración urbanística de los pisos de Federico Mayo, situados en la calle Federico García Lorca, en el barrio de San José, después de que las negociaciones con los actuales propietarios de las viviendas del bloque que será demolido se hayan dilatado más de lo esperado. Moreno ha confirmado, sin embargo, que solo queda una familia en el edificio y que «está costando -- precisó-- que salga de la vivienda».

Asimismo desveló que recientemente tuvieron una reunión con el secretario de Estado de Vivienda y el subdirector general a nivel nacional en la que se solicitó esta ampliación del ARU de Federico Mayo de Almendralejo, cuya obra de demolición estaba prevista para el primer semestre de este año, mientras que la edificación finalizada de las nuevas viviendas se había fijado para otoño de 2017. Moreno recordó que una ampliación de plazo similar ya fue solicitada para el ARU de El Campillo de Badajoz, algo que ya está firmado por escrito.

El edificio está compuesto de 54 viviendas y la mayoría de los propietarios han optado por venderlas. Otras familias han sido realojadas temporalmente hasta que se construya el nuevo bloque que contará con 28 pisos más amplios.

Mientras se negocia con la última de las familias su salida, se han tapiado los accesos a las casas que ya no están ocupadas para evitar así posibles ocupaciones ilegales que luego pudieran derivar en desahucios. H