Siguen siendo jóvenes, pero hace dos años y tres meses evidentemente lo eran aún más. Elena Romero y Maite González con 22 y 26 años, respectivamente, decidieron por aquel entonces abrir su propio negocio, un gimnasio exclusivo para mujeres con entrenamientos personales y clases de defensa personal. Ahora, con 24 y 28 años se han convertido en las empresarias que han ganado el premio Mujer Emprendedora que concede el Consejo Local de la Mujer de Almendralejo con motivo de la celebración del 8 de marzo, día internacional de la mujer.

Se conocieron en un gimnasio y su relación no comenzó muy bien, pero con el paso del tiempo se hicieron amigas, y ahora también socias. Su juventud no les echó para atrás, aunque al principio a una le costó decidirse más que a la otra. La idea se le ocurrió a Maite, que tras ver cómo su compañera se iba a ir al paro, le propuso abrir este negocio. Tras pensarlo bien Elena se decidió y se pusieron a trabajar. "Me pienso las cosas mucho, pero accedí a la idea de Maite, pero el principio la verdad que fue duro", comentó Elena. Ahora tras más de dos años no se arrepienten, aseguran que lo volverían a hacer. Aunque reconocen que hace 20 años ni se les hubiese ocurrido. "Jóvenes y mujeres, no sería el momento , señalan.

El gimnasio se llama M y E, las iniciales de las dos. Al mismo están inscritas unas 360 mujeres, de las que 120 acuden cada día. Disponen de todo tipo de máquinas, de clases de aerobic y otros estilos deportivos se dan clases de defensa personal y próximamente las impartirán de defensa personal femenina destinado a víctimas de violencia doméstica. Para ellohan tenido que realizar cursos en Madrid y cuando se ponga en marcha serán pioneras en impartir esta clase de cursos.

Aseguran que esto es lo que le hace ser diferente del resto de gimnasio. "Queríamos darle algo a la mujer que no tenía, en los gimnasios mixtos las actividades se globalizan tanto para las mujeres como para los hombres y esto hay que diferenciarlo, porque el hombre lo que quiere es muscularse y la mujer mantenerse; y para ello necesitas cosas e instalaciones diferentes, queremos que las mujeres se sientan bien cuando están haciendo gimnasia o aerobic sin que se siente ofendida porque le está mirando un hombre", argumentan. No consideran que el excluir a los hombres de su gimnasio sea discriminatorio y vaya en contra de la igualdad de género. "Somos las primeras que queremos igualdad", comentan. Así, reconocen que han tenido que decir que no a muchos hombres que han ido al gimnasio después de ver el resultado en las mujeres.

Maite y Elena tienen muchos sueños y proyectos, todos relacionados con el gimnasio. El premio que recibieron el 8 de marzo, les ha subido al autoestima, por lo que lo agradecen. "Nuestras clientas se pusieron muy alegre, más que nosotras, cuando lo vieron, hemos conseguido que en este gimnasio se cree una gran familia".