La magia inunda las calles, comercios y colegios durante esta semana en Almendralejo y, como colofón final, el teatro Carolina Coronado acogerá desde hoy y hasta el domingo tres espectáculos de magia. Es la Semana de la Magia en la capital de Tierra de Barros, un evento que ya cumple cuatro ediciones y que impulsa con nuevas ilusiones y trucos el mago local, José Álvarez (Almendralejo, 1986, más conocido como Trevelan. Sus innumerables shows le ha convertido en el mago de moda de Almendralejo y una referencia a nivel regional. Un mago hecho a sí mismo.

--¿Por qué la magia?

--Es mi pasión. He tenido grandes aficiones, pero esta siempre me cautivó. No valgo para trabajar para nadie. Siempre quise ser mi propio jefe y en la magia he encontrado mi lugar.

--¿Desde cuándo?

--Pues desde bien pequeño. Tendría unos cinco años cuando me regalaron el clásico juego del Magia Borrás. Eso me marcó. Luego empecé a ver infinidad de magos de la época. Al principio, haces magia imitando a tus ídolos. Y más tarde ya vas dándole vueltas para hacer tus propias presentaciones.

¿Puede ser mago cualquiera?

--Depende. Hay muchos magos que no son profesionales. Inventan secretos y números que luego utilizan magos como David Copperfield o Jorge Blass, por ejemplo. Esos son magos. Pero luego hay gente que se sube al escenario y no sabe interpretar esos números. La magia la puede hacer cualquiera, pero al artista hay que construirlo.

<b>--¿Cómo se estudia la magia?

</b>--La magia se estudia analizando a los grandes, estudiando y trabajando muchas horas. Si tienes una mente creativa, entonces tienes mucho terreno ganado.

¿Cuál es su campo favorito?

--Sin duda, el escapismo. Es donde mejor me siento. Escapar de situaciones extremas. Me ha gustado siempre trabajar bajo presión y me encanta esa adrenalina que genera.

--Imagínese que hace un truco que sabe que va a salir mal. ¿Cómo reacciona en ese momento para enmendarlo?

--Pues en la magia, ante todo, hay que ser sinceros, como en la vida misma. Si crees que te está saliendo un truco mal, lo primero que puedes hacer es improvisar y estar seguro de que esa improvisación puede darle solución al problema. En mis casos de escapismo, como es lógico, no hay lugar para la improvisación que no lleves controlada. Si algo falla, hay que saber pedir disculpas al público y con eso basta, como en cualquier otra profesión del mundo.

--Hablamos de una profesión cada vez más mediatizada. ¿Está en alza la magia?

--Sí, sí. La magia está en pleno auge. Gracias a los programas de televisión se ha puesto más de moda. Y llevamos varios años así.

--¿Y se puede vivir de la magia?

--Sí, se puede. Pero hay que plantearse de qué manera. Están los magos que fabrican secretos, los idean o escriben libros que después venden. Y están los artistas, los conocidos por el público, que viven del arte y sus espectáculos. El espectáculo de magia se paga bien. La magia de inventor se paga menos, pero también tiene más salida.

--¿Por qué un mago nunca revela un truco?

--Este arte es tan bonito que si se desvela el secreto, como dice el refrán, se rompe la magia. No desvelarlo es algo impepinable en esta profesión. Te diría que la norma número uno entre magos.

--¿Qué encuentra en esta semana de la magia los que acudan a ver los espectáculos?

--De todo. Trucos, ilusiones, efectos, mentalismo, hipnotismo. De todo. Recomiendo las tres galas del teatro Carolina Coronado. La de este viernes es con nueve magos, entre ellos mi espectáculo. Son magos cada uno con sus estilos, por lo que veremos un recorrido por la magia muy amplio. La de este sábado, con el televisivo Yunke, prefiero no decir nada porque será una pasada. Y el domingo tenemos la gala infantil por la mañana (12.00 horas), muy recomendable con Zafrilla.

--¿Tiene algún sueño en esto de la magia?

--Mi sueño es crecer cada día como profesional y hacerme un hueco como artista. Me gustaría, algún día, tener ese reconocimiento por haber aportado algo de creatividad a la magia.