La derrota el pasado sábado del Distribuciones Cisneros Almendralejo 5-7 frente a Leganés ha servido para que los componentes del equipo y todo el entorno bajaran de la nube en la que estaban alojados después de haber ganado 8 de 10 partidos. Tras la derrota, el técnico del equipo, Luis Clemente, y los jugadores mantenían el lunes una larga charla en el vestuario en la que analizaron la situación.

El técnico cacereño argumentó que las ocho victorias logradas han llegado a través del trabajo y el sacrificio de todos y que el compromiso del equipo desde el inicio es lo que les ha llevado a lograr estar en lo más alto de la competición. Clemente espera que después del último resultado todos vean que para seguir ganando el trabajo colectivo, el de todo el grupo, es determinante.

Los jugadores del equipo han reconocido que tras los resultados obtenidos estaban muy eufóricos y pensaban en poder optar a metas mayores, algo a lo que no renuncian, pero son conscientes de que para poder lograrlo hay que ir paso a paso y jornada a jornada.

Francisco Zambrano, uno de los jugadores más joven de la plantilla, comentaba que "cuando uno saca pecho, rápidamente te ponen en tu sitio; nos creíamos que ya estaba todo conseguido y el resultado con Leganés ha sido un golpe".

El equipo juega el próximo partido frente al Guadalix en tierras madrileñas el sábado a las 18.30, partido en el que el entrenador no podrá contar con Hugo, uno de los jugadores más importantes del equipo.