El arreglo de parte de la cubierta del Centro Cultural San Antonio que todavía causa filtraciones de agua en una zona de la sala de exposiciones ubicada en la parte alta de este inmueble, ha sido considerado como una prioridad en materia de obras por parte del equipo de gobierno del ayuntamiento. Así lo ha declarado el concejal de Urbanismo, Antolín Trigo, que anunció durante la sesión plenaria de este mes que el proyecto se va a sacar a licitación por el procedimiento de urgencia «ya que consideramos que es una situación grave y hay que solucionarla a la mayor brevedad posible».

El propio edil confirmó que ha estado recientemente visitando el centro cultural y analizando el estado de dicha cubierta. La parte dañada es la que está en una zona de la sala de exposiciones, justo al lado de la biblioteca infantil. La sala ha estado cerrada con una cortina cogida al techo para impedir que los asistentes al centro cultural pudieran acceder a la zona y lleva muchos meses inutilizada.

Antolín Trigo indica que «es un problema estructural de la cubierta. Se está recogiendo el agua con plástico desde hace dos años». El edil ha criticado la dejadez del antiguo equipo de gobierno con esta actuación. «Deberían haber hecho algo. Lo vamos a hacer por urgencia porque no podemos dejarlo con otra temporada de lluvias», por lo que la licitación del contrato verá la luz en las próximas semanas.

Tres años / El problema con la cubierta del Centro Cultural San Antonio se remonta a hace más de tres años cuando a mediados de febrero de 2016 se cayera una de las vigas cerchas que está situada justo en la sala de exposiciones, en esa parte alta del edificio. El anterior equipo de gobierno encargó entonces un estudio técnico para evaluar el estado de la cubierta al completo y dicho informe, llevado a cabo por la empresa Elaborex, dictaminó que la cubierta presentaba hasta seis zonas con diferentes deficiencias, todas relativas a los puntos de apoyo en las vigas que sujetan el techo del edificio.

En ese momento, se decidió actuar con urgencia clausurando toda la parte alta del edificio (incluida la biblioteca municipal), especialmente por el episodio ocurrido en 2011 cuando se desplomó el techo de la sala infantil de la biblioteca, hecho que no acabó en tragedia al producirse en fin de semana.

Tras el suceso de 2016, el ayuntamiento encargó una actuación para subsanar parte de esas deficiencias con una inversión cercana a los 30.000 euros. La mayor parte sirvió para el arreglo de las vigas que sujetan el techo de la biblioteca, ya que era prioridad que el servicio de biblioteca municipal pudiera reabrir de nuevo en el centro cultural.

Las obras se retrasaron en su momento por la tardanza en conseguir el informe de la dirección general de Biblioteca, Museo y Patrimonio de la Junta, ya que el centro cultural está declarado como bien de interés cultural. También las reivindicaciones sobre la Junta para que financiera parte del proyecto provocaron un cierto retraso. Finalmente se desarrollaron y se quedó pendiente el arreglo de la parte defectuosa de la sala de exposiciones.

Con el paso de los años, la obra no se ha ejecutado y es el gobierno actual el que ha decidido darle urgencia máxima para ejecutarla lo antes posible. Los pliegos del contrato ya se están elaborando y la licitación, tal y como ha adelantado el concejal, se hará de inmediato.