Dicen que hay gente que nace para mover el mundo. O, dicho de otra manera, para ayudar a que las personas muevan nuestro mundo. Uno de estos directores de personas es Daniel Romero González (Almendralejo, 1982), recientemente nombrado presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Extremadura (AJE), un colectivo todavía en pañales que pretende configurarse como un altavoz potente del emprendimiento en la región. A sus 37 años, este consultor empresarial sabe perfectamente definir la vida de un emprendedor. Ha vivido en sus propias carnes el éxito y el fracaso empresarial a su corta edad. Y todavía sabe que quedan curvas en su camino. Pero atisba el futuro repleto de fuerza y vitalidad, con un gen emprendedor que va innato en las personas y que trata de potenciar para que el talento de Extremadura no se vaya.

--¿Qué supone para usted ser el nuevo presidente de AJE?

--Pues sin duda, una responsabilidad fantástica. Es más que un orgullo poder representar a un colectivo con el que me siento plenamente identificado. Todos los que emprendemos y montamos negocios sabemos de la importancia de estar en asociaciones de este tipo con jóvenes y empresarios que actúan de la misma manera.

--¿Hacia dónde navega este colectivo?

--Queremos ser el altavoz más real de emprendimiento en Extremadura. Somos los que tenemos el termómetro más exacto sobre emprendimiento en la región. Los jóvenes empresarios sabemos perfectamente cuáles son los problemas, cómo es la burocracia, los peligros de ser emprendedor, pero también la parte positiva de ser empresario, generar riqueza y dar trabajo. Somos los ideales para frenar la fuga de talentos que hay en Extremadura.

--¿Qué resulta fundamental en un emprendedor?

--Su entorno. El emprendedor necesita habitar y cohabitar con gente emprendedora. Gente que tenga el gen de ser inquieto y de generar nuevos productos, marcas y servicios. Gente que no tenga miedo al error porque sabe que de ahí salen nuevas oportunidades. No vale con vivir en la burbuja de emprender por no tener otra opción. Hay que vivir y conocer emprendedores y empresarios de calidad.

--¿Es necesario fracasar para triunfar?

--Casi todos los empresarios lo dicen. Mire, yo fracasé una vez de manera espeluznante. Le puedo asegurar que es más difícil cerrar un negocio que abrirlo, tanto por lo que genera económicamente como por la parte más emocional. Me encanta pensar que si yo volviera a abrir ese negocio en el que fracasé, seguro que lo haría volar. Eso quiere decir que he aprendido muchas cosas. Monté un negocio sin una formación necesaria y me di cuenta de que no sólo valía tener don de gente y ser un buen comercial.

--¿Se puede ser socio de AJE con más de 41 años?

--Queremos cambiar la forma de pensar con respecto a esta premisa. Para ser socio de pleno derecho, con capacidad para el voto, hay que tener menos de 41 años. Pero en AJE hay muchos socios mayores de esa edad que aprovechan las oportunidades de AJE. De hecho, invitaría a los empresarios mayores de 41 años a que vengan, pues no hay mayor atractivo que poder tener una relación con jóvenes empresarios.

--¿Por qué hay miedo a emprender?

--Porque es algo difícil y porque, en ocasiones, no lo ponen fácil. Todos sabemos que hay una burocracia compleja y esa idea de que sólo te ayudan cuando vas a emprender por primera vez. Nosotros defendemos que el emprendimiento no se fomenta, sino que se apoya. El emprendedor que tiene un plan activo y viable es el emprendedor real y no aquel que sólo emprende para buscar la ayuda de los cinco mil euros. La segunda oportunidad se ha puesto muy difícil y eso, a la hora de emprender, hay que tenerlo claro. Yo aconsejo que hay que formarse y ser perseverante en esta aventura. Y, por supuesto, hay que tener un gen emprendedor. Eso es fundamental.

--¿Cómo es el emprendedor extremeño de hoy día?

--Pues aquí hay una generación actual con muchísimo talento. Hay una característica importante que es la generosidad. Los emprendedores jóvenes de hoy día compartimos muchas colaboraciones y generamos contenidos para unirnos. Además, no hay etiquetas. Un empresario puede ir con dos pendientes y una chaqueta, y al día siguiente con unos vaqueros y la camiseta de la Expo. Y no por eso tiene más o menos talento. Nuestra tribu está más receptiva a estas cosas.

--¿Algún objetivo a corto plazo?

--Pues quizá uno muy atractivo es el intentar hacer convenios con grandes colectivos empresariales.