Inicia el calendario festivo de la Extremadura estival este próximo fin de semana, en un San Juan anticipado. Y quiero detenerme en Zafra. No hay que hacer tantos quilómetros. No hace falta en estos tiempos que corren, tan faltos de posibles, alcanzar la Marostica italiana para disfrutar de un ajedrez humano, o gozar con el espectáculo de un siglo XVI rehecho en sus disfraces deambulando por la opulenta Venecia. Lleguen al gozo compartido durante algunas noches mágicas de junio, aquí en la rayana Zafra, vuelta a su edad de oro en unos días, en sus fiestas de luna y de fuego. Ajedrez humano, en la viva memoria de Ruy López, el maestro campeón del mundo nacido en la villa en el siglo XVI; teatro y poesía en las calles, como homenaje a Cristóbal de Mesa "trípode de las musas y las gracias", al decir de Lope, y figura central de la fiesta en este 2011; mercado callejero en la secular tradición zafrense del comercio y una sugerente ambientación, son algunas de las muchas propuestas para un programa que gira en torno a dos fechas señaladas en el calendario festivo y simbólico de la villa, al menos desde el siglo XIV, el Corpus y San Juan, y ambas con la luna como origen: la mancha negra en el satélite que soñase Santa Juliana y el solsticio de verano, con su fuego purificador. Este año el calendario trae al alimón estas dos celebraciones, "la mojá" de las varas en San Juan y la alfombra de flores en el Corpus, bajo el baño de la espléndida luna llena extremeña: "Y en Zafra la menor y mayor plaza, /y en la vistosa calle de Sevilla/y el palacio de antigua y gentil traza,/os podrán festejar a maravilla". Así decía Mesa y así nos invita hoy también.
