Almendralejo se convirtió ayer en la cuna del Rocío en pleno mes de enero con la celebración de la I Convivencia rociera que la Real Hermandad de Nuestra Señora de la Virgen del Rocío de Punta Umbría organizó en tierras extremeñas. Más de medio millar de personas acudieron a la cita para hacer una procesión desde la Purificación hasta el santuario de la Piedad, disfrutar de un gran almuerzo en el Palacio del Vino y una fiesta de música y bailes que sirvió para entrar en calor ante las bajas temperaturas de estos días.

Los más de 70 almendralejenses que forman parte desde hace años de esta hermandad onubense hicieron de anfitriones para recibir a más de 150 personas llegadas desde Punta Umbría. Pero además, hubo gente de Huelva, Sevilla, Córdoba, Madrid, Cáceres, Badajoz, Villanueva de la Serena y otros pueblos de la comarca.

Especialmente emocionante fue disfrutar durante la procesión del Simpecado de la hermandad de Punta Umbría, bordado artísticamente en oro y el único de todo El Rocío que está realizado con un traje de luces taurino, concretamente del diestro onubense Miguel Báez ‘Litri’. Data de 1966 y es la primera vez que ha salido fuera de tierras onubenses.

La jornada tuvo una recepción oficial en el ayuntamiento de Almendralejo con la entrega del disco de Teodosio a la hermandad onubense.