Un total de 238 tractores, según el recuento de este diario, se concentraron ayer en Almendralejo, donde se clausuró el noveno Salón del Vino y la Aceituna de Extremadura, para protestar por la instalación en la comarca de una refinería de petróleo.

Según los convocantes, la tractorada fue un "rotundo éxito". A Almendralejo llegaron tractores procedentes de localidades como Santa Marta, Ribera del Fresno, Fuente del Maestre, Villafranca de los Barros o Aceuchal. Los vehículos entraron a la capital de Tierra de Barros en su mayoría por la carretera N-630, para hacer un recorrido por la ciudad y terminar a las puertas del Palacio del Vino y la Aceituna, donde se celebraba el certamen ferial, informa Efe.

A pocos metros de la entrada de este palacio se congregaron 530 personas, según contó este diario, con pancartas en contra de la refinería, en su mayoría integrantes de la Plataforma Refinería No de Villafranca de los Barros. Su presidente, Reyes González, expresó su satisfacción por el desarrollo de la protesta a la que acudieron para apoyar a las organizaciones agrarias que la convocaban y que se desarrolló con normalidad.

El responsable de COAG en Extremadura, Juan Moreno, destacó que este acto servía de "carta de presentación de la comarca de Tierra de Barros para decir que no quiere la instalación de esta planta de refino cercano a nuestro sistema de producción agrario". Por su parte, el responsable regional de Apag, Bibiano Serrano, manifestó que el Salón del Vino y la Aceituna era "un buen escaparate para poder demostrar la rabia y la impotencia que está sintiendo el ciudadano extremeño ante este macabro proyecto que quieren hacer".

En la concentración a las puertas del Palacio del Vino también se encontraban bodegueros de la comarca, en cuya representación el presidente de la Asociación de Empresarios del Vino de Extremadura Antonio Medina, afirmó que la refinería "terminará" no sólo con el sector del vino, sino también del olivar y con las aguas.