Un año más la celebración de las matanzas domiciliarias ha vuelto a bajar en Almendralejo, más de un 23%. En la última campaña, que finalizó ayer, se han sacrificado 133 cerdos en 75 matanzas, según los datos aportados por el departamento de estadística del ayuntamiento.

Dicha campaña comenzó oficialmente en noviembre, pero las temperaturas registradas durante ese mes (más altas de lo normal para esa fecha), retrasaron la celebración de las matanzas domiciliarias en la ciudad. Prueba de ello es que en los primeros quince días de noviembre del año pasado sólo se registraron en el ayuntamiento once matanzas, frente a las 28 que se tramitaron en el mismo período durante el 2008.

No obstante, a pesar de que en diciembre sí hubo temperaturas más bajas que permitían la curación de los embutidos, las matanzas registradas en esta campaña son muy inferiores a las de la anterior. En la de 2008/2009 se sacrificaron 175 cerdos en 98 matanzas. Aunque es en el 2004 cuando se viene dando este descenso. Precisamente ese año se sacrificaron 320 cerdos.

Cada año, son más las familias y grupos de amigos que optan por no seguir con esta tradición por diversos motivos (para evitarse el trabajo o el coste económico) o que prefieren comprar la carne, prepararla y embucharla evitando así tener que matar a los gorrinos.

A pesar de ellos, la opinión generalizada, incluida la del ayuntamiento, es que es díficil que desaperzca esta tradición.