Los tiempos cambian. Y las modas y preferencias también. Hace diez años era habitual que cuando se le preguntaba a los niños de los colegios qué querían ser de mayor, estos contestaran: profesor, arquitecto, médico, policía o incluso esa extraña preferencia de ser astronauta. Eran otros tiempos. La misma pregunta encontraría hoy algunas respuestas diferentes. Casi seguro. Y, por supuesto, alguno diría lo que todos pensamos en este artículo: «De mayor quiero ser cocinero».

No es de extrañar que esto ocurra. La cocina se ha convertido en un fenómeno de moda que, especialmente, han relanzado los diferentes concursos televisivos. Con una idea parecida, pero con matices distintos, nació hace cinco años Almendralejo Chef Junior, un concurso de cocina para escolares de la ciudad que busca promocionar esta profesión, pero sobre todo, una alimentación saludable. Uno de los objetivos claros es concienciar a la comunidad educativa sobre la importancia de prevenir la obesidad durante la etapa infantil y las enfermedades relacionadas con una mala alimentación. Los alumnos no solo aprenden a cocinar en Chef Junior, sino a conocer los alimentos y el valor nutricional que aportan al ser humano.

En esta quinta edición del certamen han participado 370 estudiantes de colegios como San Roque, Santo Ángel, San Francisco, Montero de Espinosa, Ruta de la Plata e Includes. De cada colegio se han elegido a siete alumnos que son los que han podido estar en la gran final celebrada en el polideportivo municipal. Como en anteriores años, los grupos han elaborado tres platos en un tiempo limitado y todos han sido valorados por expertos en la materia.

El jurado de 2018 lo han compuesto Francisco Javier Guillén Cabezas, del Restaurante Nando’s; Nicolás Gomez Risco, del Restaurante Castúo; y Francisca Ruiz Rodríguez, del restaurante La Centinela, de Montijo.

Ha sido el grupo de San Francisco el ganador final del concurso con platos que han quedado por delante de los grupos de Montero de Espinosa y Santo Ángel. El premio ha sido una excursión para el grupo para hacer actividades multiaventuras, pero ganarlo no ha sido lo más importante. Una vez más, los alumnos han demostrado tener una conciencia muy positiva sobre una correcta alimentación, premio que les servirá para el futuro.