Las obras de mejora de la carretera de Badajoz (EX-300) se reiniciarán en el plazo aproximado de un mes, según fuentes municipales. Las reformas se paralizaron cuando la Junta decidió romper el contrato con la firma adjudicataria del proyecto, la cacereña Mego, por incumplimiento del contrato.

La administración regional y la constructora pactarán la rescisión amistosa de lo firmado y el acuerdo se adoptará en los próximos días.

Tras ello, la adjudicación de la obra se volverá a subastar por el procedimiento de urgencia, un proceso que no puede durar más de 13 días. Tras la concesión de la obra, podrá retomarse la actividad en el tramo de 1,8 metros de longitud, aún por concluir.

Según dijo a este diario el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez Morán, en estos días se elabora un estudio en el que técnicos de la Consejería de Fomento evalúan los trabajos que realizados en la carretera y en qué deben consistir los que la nueva constructora adjudicataria del proyecto realizará.

En cuanto a la rescisión del anterior contrato de obras con la empresa cacereña Mego, Ramírez aseguró que lo que más beneficia a los intereses de los ciudadanos es que la Junta y la compañía "hayan llegado a un acuerdo amistoso y no se haya tenido que iniciar un proceso judicial que hubiese demorado considerablemente el comienzo de las obras". Finalmente, si se cumplen los plazos marcados por la Junta de Extremadura sobre la reanudación de las reformas, éstas podrían estar terminadas antes de final del 2005.