Emoción y sinceridad para poner la guinda a su 30 cumpleaños. Esas fueron las sensaciones sentidas por los trabajadores de la cooperativa Minusbarros, única empresa de Extremadura en la que todos sus empleados tienen algún tipo de discapacidad y que, con motivo del Día de la Constitución, recibió un cálido homenaje por parte del ayuntamiento de Almendralejo en nombre de toda la ciudad.

Minusbarros fue el colectivo elegido por el equipo de gobierno para reconocer, no sólo su trayectoria empresarial, sino su esfuerzo constante en la lucha por la integración laboral para las personas que sufren algún tipo de discapacidad.

Uno de los momentos más emotivos llegó con el discurso de Francisco Silva, trabajador de Minusbarros, que contó la historia de gente que, al principio, no entendía por qué trabajaba en esa empresa con personas «diferentes». En su discurso, Silva dijo a viva voz que «hay discapacidades que no son ni físicas ni sensoriales, sino del corazón. Esas son las peores porque son las que no somos capaces de distinguir». Silva explicó a los presentes que «todos tenemos capacidades y discapacidades para llevar a cabo determinadas tareas. Buscamos cabida en un mundo que no es fácil. Queremos ser uno más, no uno menos».

El alcalde, José María Ramírez, abogó por el hecho de que los poderes públicos sigan labrando camino para la inclusión de las personas con discapacidad. Indicó que algunos vocablos deben ser cambiados como el de «disminuidos físicos, sensoriales o psíquicos». Además, Ramírez subrayó que más que integración hay que hablar de inclusión. «Minusbarros está aquí hoy por saber integrar en la vida diaria a personas con diferentes capacidades».

Tras el homenaje recibido por Minusbarros en el ayuntamiento, se descubrió la placa en la rotonda que llevará su nombre y que está situada en la intersección de las calles Mecánica, Luis Montero y Polígono Industrial (junto al tanatorio). Un reconocimiento que se ha hecho efectivo en 2019, tras ser aprobado por unanimidad en el pleno de julio de 2012.

Minusbarros fue creada en 1989 cuando un grupo de padres con hijos con discapacidad intelectual fundaron una empresa que hoy se ha convertido en un referente en Almendralejo. Gestiona la limpieza viaria de calles y el mantenimiento de parques y jardines, además de ofrecer el servicio de conserjería en los colegios públicos.