Varios técnicos de la agencia de empleo y desarrollo de Almendralejo asesoran desde hace semanas a Minusbarros para facilitar la reconversión de este colectivo en una nueva cooperativa. La actual empresa de discapacitados está formada por 16 personas, aunque cinco de ellas actualmente están a punto de entrar a formar parte de la plantilla de trabajadores de la compañía mixta de limpieza municipal gestionada por Ferroser.
Una vez que esos cinco empleados abandonen Minusbarros, el resto deberán constituirse en cooperativa. De todos modos, la concejala de Empelo, Victoria Pérez, señaló que "el ayuntamiento sólo está asesorando a Minusbarros para facilitarle el acceso a las ayudas que existen para formar una cooperativa, cuando todo el proceso está aclarado, los familiares de los trabajadores decidirán cuál es el futuro definitivo de la compañía".
En ese sentido, Pérez aclaró que se está trabajando desde la agencia de empleo para que la futura cooperativa pueda acceder a las ayudas económicas y cursos formativos que se conceden para este tipo de proyectos desde la Consejería de Economía y Trabajo de la Junta de Extremadura. "La idea es que si se materializa la nueva empresa, ésta se dote de cursos de formación específicos para discapacitados y de la figura de un gerente que se adapte a las necesidades y a las características de la cooperativa", aclaró la concejala de Empleo del ayuntamiento.
CONTRATACIONES Una vez que se realice la reconversión de Minusbarros (si es que los familiares de los trabajadores así lo creen oportuno), la nueva cooperativa se dedicaría a realizar trabajos destinados al mantenimiento de zonas verdes, jardines y de edificios públicos, como pueden ser los colegios.
En cuanto a la posibilidad de que esos trabajos del nuevo Minusbarros se realicen para el propio consistorio de Almendralejo, Victoria Pérez manifestó que se contratarían los servicios de la futura cooperativa solamente si la demanda de tareas a realizar por parte del ayuntamiento así lo requiriese.
