El guardameta pacense Moisés Ortega será el primer refuerzo para el Extremadura Unión Deportiva de cara a la segunda vuelta. El portero ha estado trabajando con el equipo desde principio de temporada, pero lo hacía sin ficha. Fue uno de los que dejó el anterior entrenador sin ficha al tener ocupadas las 16 permitidas. Marrero optó por utilizar a Tete y el sub-23 Jesús Romero, jugando con el riesgo de no tener más porteros en caso de una lesión o expulsión al no tener un equipo filial para poder tirar de otro portero de garantías en caso de cualquier contratiempo.

José Diego Pastelero en ese sentido no quiere riesgos, sobre todo de cara a la segunda vuelta, donde no hay posibilidades de cambio. Por ese motivo desde el segundo día que el nuevo técnico llegó al equipo las cosas cambiaron para Moisés Ortega. El portero está a la espera que el mercado de invierno se abra y se pueda tramitar su ficha, aunque también tiene que esperar la salida de algún compañero.

Moisés esta muy contento con la nueva situación que se presenta para él, sobre todo por poder aportar al equipo en el terreno de juego. El guardameta ha estado los últimos meses trabajando con el equipo y sabiendo que no podía ser convocado algo que entiende que no era justo, "me sorprendió mucho sobre todo después del ascenso y el feeling que había con la afición, pero han sido muchas las circunstancias vividas y si al final merece la pena haber estado aguantando, que todo sea por el bien del equipo".

El portero reconoce que todo este tiempo sin ficha ha sido duro, "pero te lo tienes que plantear como una lucha psicológica y en base a la decisión que tomas afrontarlo con ilusión, y sobre todo con buen rollo y no ser un lastre para el equipo que es lo que se merecía la plantilla".

Sobre la situación actual dice: "los jugadores estamos muy centrados y lo único que queremos es que los próximos tres puntos se queden en nuestro casillero para terminar bien la primera vuelta".