Cientos y cientos de almendralejenses tienen en su agenda marcada cada año una visita, la que ayer se realizó al Santuario de Nuestra Señora la Virgen de la Piedad, en cuyo honor se celebrarán en apenas unos días las fiestas patronales de la localidad. La patrona, que es venerada de manera particular y personal cada día por sus vecinos, congregó ayer a todos, como cada año, en su procesión de bajada hasta la parroquia de la Purificación donde se realiza una novena para que el próximo día 14 regrese a su santuario donde presidirá el acto central de sus fiestas.

Durante los últimos días los vecinos de las calles por las que pasó la virgen han estado trabajando para tenerlas engalanadas con banderolas y arcos de flores y con las ventanas y balcones adornados y las puertas abiertas ofreciendo sus hogares al paso de la virgen de la Piedad.

Los residentes en las calles Espronceda, Santa Marta, Villafranca, Mártires y Real han estado mas unidos que nunca para poder disfrutar todos juntos del paso de la patrona durante la tarde noche de ayer. Los responsables del santuario también engalanaban el atrio, con banderas marianas, donde esperaban la llegada de los números fieles para ver salir a su virgen y acompañarla por las calles de la población.

El fervor por la virgen, aumenta en las personas que la portan, las cuadrillas de costaleros y costaleras de las distintas hermandades y cofradías no faltan a la cita. Para la ocasión se crea una cuadrilla de personas voluntarias que quieren estar debajo del paso y portar el mismo hasta la iglesia de la Purificación. Ese es ahora el lugar donde los vecinos tienen que marcar como destino para visitar a la patrona, obligando a cambiar la rutina diaria.