Volver a sentirse jóvenes, perder la noción del tiempo y de la edad, revivir viejas aventuras y no parar de bailar durante cinco horas al son de aquellos temas que los emocionaron alguna vez. En ese carrusel de emociones se adentraron las más de mil personas que acudieron al gran concierto del II Wine Music Festival que tuvo lugar en la plaza de toros de Almendralejo. Un festival donde la música de los 80 y, sobre todo, de los 90, centra el protagonismo.

Por el escenario del coso almendralejense pasaron La Guardia, Los Toreros Muertos, Los Trogloditas y No me pises que Llevo Chanclas. Los grupos originales, nada de tributos. Con sus temas de toda la vida.

Musicalmente, La Guardia puso en escena sus mejores canciones con un estilo muy definido en el que parecía no haber pasado el tiempo. Los Trogloditas y ‘Los Chanclas’ tampoco defraudaron, pero la palma se la llevaron Los Toreros Muertos gracias al showman de su cantante, Pablo Carbonell. El gaditano, todo un genio en estos eventos, levantó al público en todo momento con su particular forma de sentir la música.

Fue el colofón a un festival que durante todo el pasado sábado deleitó al público por la tarde con carpas de vino y productos de la tierra. El Wine Music Festival se consolida. Los menos jóvenes lo agradecen. Para ellos, esa noche, es cómo volver al pasado.