La música que puso Miguel de Tena mientras que Antonio Ferrera toreaba a Ambicioso y la música que escuchó el presidente de la plaza de toros de Almendralejo, Fernando Esperilla, tras acabar la lidia provocada por los gritos del público fueron las causas por las que éste decidió perdonar la vida al animal.

El espectáculo, el buen toreo y la maestría que realizaron Ferrera ante la lidia, De Tena al cante y el toro por su valor no eran, al parecer, suficientes motivos para que fuese indultado, pero sí el griterío del público. La plaza de toros de Almendralejo está considerada de tercera categoría y, según el reglamento de los festejos taurinos, no se puede indultar a un toro en este tipo de plazas. Pero para que esto ocurra los presidentes de estos cosos se basan en otro punto del reglamento y es que deben evitar cualquier altercado de orden público. Y para evitar que ésto se produjera en Almendralejo el pasado domingo por la tarde, Esperilla indultó al toro. "El público lo pedía a gritos y el ganadero aseguró que le servía el toro, no hubo más remedio que indultarlo", señaló Esperilla ayer. Aunque explicó que lo principal para tomar la decisión fue el espectáculo que dio el torero extremeño.

Ambicioso es el segundo torero que se indulta, según socios de las peñas taurinas. El primero fue hace diez años. Pertenecía la ganadería Garci Grande y Finito de Córdoba fue torero. En esos momentos, ejercía como presidente Demetrio Broncano. Ayer Esperilla dijo que para un presidente es una "satisfacción indultar a un toro" . El toro está ya en la finca de la ganadería de José Luis Pereda, con su nueva vida como semental.