El Festival de Tradiciones y Pueblos del Mundo Festibarros cumple su mayoría de edad y alcanza los 18 años, aunque para aquellos más viejos del lugar (con perdón de la expresión), las danzas y bailes vinculadas al folclore llevan casi 40 años de manera ininterrumpida ligadas al verano en Almendralejo.

Fue en 1981 cuando empezó a celebrarse un festival de folclore y danza en la capital de Tierra de Barros y, desde entonces, no ha parado. Lo desveló Alicia García Rubiales, pregonera de Festibarros 2019 y que en su puesta en escena, en el salón de plenos del ayuntamiento, rememoró parte de sus vivencias con el grupo Tierra de Barros, con el que empezó a bailar de la mano de Pepe Masa y con Juan Luis Nieto de pareja. Alicia ha bailado, ha enseñado a miles de niños a hacerlo y ha presidido la asociación durante años. En su intervención también recordó a Juan Andrés Serrano, con el que se inició en Festibarros.

La mayoría de edad le ha sentado bien a este festival que sirve siempre de pórtico a las fiestas de la Piedad. Además, el parque las Palmeras volvió a llenarse de menores y jóvenes interesados por las tradiciones y costumbres de su comarca, y lo han hecho viendo cómo los alfareros de Salvatierra de los Barros exhibían sus dotes para moldear objetos a base de barro, mientras que otros profesionales enseñaban cómo se hacen instrumentos musicales de forma artesanal.

Estos talleres son parte del corazón de Festibarros, un festival que luce por las noches con sus galas en el atrio de la Piedad. Este año comenzó con la infantil Paco Fernández, en la que los grupos más jóvenes del Tierra de Barros demuestran que el relevo generacional está garantizado. En esta ocasión compartieron escenario con los Lanzaores de Virgen de la Salud, de Freganal de la Sierra.

Además, imponente y espectacular estuvo el flamenco de Carmen la Parreña en la segunda de las grandes galas.

Asimismo, los ritmos de Buryatia y Uruguay retumbaron en la primera de las internacionales, mientras que los de Torremolinos y Alcázar de San Juan dieron color nacional. Hoy se cierran con bailes y músicas de Colombia y Taiwán. Son sonidos del mundo para que no se pierdan las costumbres.