Cuatro partidos, cuatro guerras. Ya lo dijo Juan Marrero, técnico del Extremadura. Su equipo solo juega ya finales hasta la última jornada y este domingo volverá a tener un examen lejos del Francisco de la Hera. El domingo, a las seis de la tarde, juega en las instalaciones del Vivero de Badajoz ante el Deportivo Pacense, un equipo que está en descenso y se juega la misma vida. Habrá mucha presión con distintos objetivos para ambos conjuntos.

El Extremadura recupera a Pereira para este partido y está obligado a ganar para mantener la renta de tres puntos sobre el Badajoz, que el domingo tiene su envite más complicado en Calamonte, ante la escuadra del almendralejense Juampe Sánchez. La victoria ante el Olivenza le ha servido al Extremadura para recuperar confianza, aunque los de Marrero no se fían de ningún rival y están en máxima alerta. José Gutiérrez y Jorge Cano siguen lesionados, mientras que Lolo Guerrero tiene el alta médica para poder ser de la partida.

Este domingo también juega el San José, que recibe en el Francisco de la Hera al Fuente de Cantos, a las doce. Los dos están ya salvados y será un partido para disfrutar de la categoría.