El número de matanzas domiciliarias celebradas en Almendralejo ha descendido por séptimo año consecutivo, según los datos aportados por la Oficina Municipal del Consumidor (Omic), que ha concedido 61 licencias para el sacrificado 128 cerdos.

Desde el 2004, la ciudad ha visto como esta tradición ha ido perdiendo fuelle cada temporada. En dicho año se sacrificaron 320 cerdos en más de un centenar de matanzas. De forma paulatina, cada año ha ido descendiendo el número registrándose en 2010 las 61 matanzas y los 128 porcinos sacrificados aludidos, pero la reducción brusca se produjo entre los años 2004 y 2006, ya que en la campaña del 2004/2005 se sacrificaron 320 cerdos frente a los 207 del 2005/2006. Más de cien animales de diferencia. Mientras que las cifras del 2002/2003 y 2003/2004 fueron de 388 y 226, respectivamente, y las del 2006/2007 fue de 188.

ARGUMENTOS Las razones de esta reducción son las mismas para todos los años: cada campaña son más las familias y amigos que optan por dejar de practicar esta tradición por diversos motivos, entre ellos evitarse el trabajo que acarrea o por el coste económico que conlleva, y optan por comprar la carne preparada para embucharla. También ha contribuido el estar prohibido tener animales en el casco urbano, el cambio de alimentación de las familias e incluso el desarrollo urbanístico, ya que muchas de las nuevas edificaciones no permiten que se hagan.

En lo que sí coinciden la mayoría de carniceros y vecinos que las siguen haciendo es que la crisis no influye, ya que a largo plazo resulta más barato hacer la matanza para consumir los productos que se obtienen frescos. A pesar de que cada año hay menos, es muy difícil, sin embargo, que esta "costumbre o tradición" desaparezca.

Sobre la pasada campaña, se desarrolló con normalidad y se cerró el pasado 31 de marzo, pero se inició más tarde por los retrasos de la Junta de Extremadura a la hora de enviar las condiciones que se debían reunir para autorizar la concesión de licencias. También influyó la climatología de noviembre, ya que no se alcanzaron las temperaturas bajas necesarias para curar los embutidos.

FECHAS Según los datos de la Omic, la mayoría se celebraron en el puente de la Constitución y la Inmaculada de diciembre y los días previos y posteriores a Navidad. Por otro lado, de las 61 matanzas que se hicieron, solo nueve utilizaron servicio de veterinarios privados, el resto recurrieron a los del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Señalar finalmente que una de las matanzas más conocida, la organizada por el restaurante El Paraíso, no se ha celebrado. De carácter benéfico, participaban cientos de personas.