Más de 300 perros son abandonados en Almendralejo al año, según los datos aportados por la Asociación Pro Refugio Canino de Almendralejo (Recal) que se encarga de la gestión de la perrera municipal. Aunque ha habido años que se ha llegado a contar 350 perros, sin incluir los gatos que también se acogen en la perrera.

Para el colectivo se trata de una cifra bastante alta y preocupante. Según la presidenta de Recal, Mada Sanguino, "son demasiados perros los que se abandonan en la ciudad, según nuestras estimaciones más de 300, y ya no es la cifra solo hay que darse cuenta de que son seres vivos y no objetos que pueden tirar en cualquier momento".

No obstante muchos de estos perros no llegan a ser adoptados, porque muchos mueren en la propia perrera bien por peleas con otros animales o, incluso, de tristeza por haber sido abandonados. En cambio las adopciones en la ciudad sí superan la mitad de los abandonos gracias a las movilizaciones y campañas de donaciones que está llevando a cabo Recal. Según Sanguino, acuden muchos vecinos de otras localidades de la región, incluso de Cáceres, para llevarse algún perro. A esto hay que añadirle las adopciones en países del extranjero de los galgos que se llevan haciendo desde hace varios años. Recientemente se han sumado países como Austria y Alemania a lista de países, algunos americanos, que ya adoptaban galgos. Según Sanguino la media de galgos que se marchan al extranjero son de 20 o 30. Actualmente no hay ninguno en las instalaciones municipales, ya que se la semana pasada se enviaron los últimos. Este año tras finalizar la temporada de caza en la región la perrera recibió 53 galgos y todos tienen ya una familia de adopción. Gracias a estas campañas, el número de perros que se encuentran en la perrera ha disminuido y actualmente hay un centenar en ella que están esperando alguna familia de adopción.

Por otro lado con el objetivo de reducir la proliferación de animales en la perrera para evitar en el futuro el abandono, ya que "cuando un perro de la perrera es adoptado ya no puede procrear y de este modo no se generan más perros"; se ha iniciado la esterilización de los perros en la propia perrera. Según el colectivo ya han hecho más de cien. El año pasado, el ayuntamiento construyó una sala de esterilización y Recal la ha dotado con el material necesario para poder hacer esterilizar a los perros en ella sin tener que acudir a una clínica veterinaria. Precisamente antes de tener esta sala se realizaban en alguna de las clínicas de la ciudad y ahora una vez cada quince días acude un veterinario a la perrera para realizar más de diez en ese día.

Con estas esterilizaciones al mismo tiempo se evitan problemas en la perrera "ya que se reduce la agresividad entre los animales y se ve disminuido enormemente el número de agresiones". Además, "no se producen montas dentro de la perrera y ya no hay que proceder a la eutanasia de neonatos". Así, la protectora anima a los propietarios de animales a que esterilicen a sus mascotas para contribuir a reducir el abandono y los malos tratos, ya que además tiene ventajas como evitar los tumores de mama, reducir la agresividad y las fugas en los machos, al marcar el territorio con la orina, etc".

Estas esterilizaciones en la perrera se están costeando con el dinero que aportan los socios de Recal y con los donativos que reciben, "por lo que el proyecto depende íntegramente de la buena voluntad de las personas que quieran contribuir en ello". Solo se llevan a cabo las esterilizaciones de machos, porque las de las hembras son más complejas e implican más riesgo. Estas se efectúan en las clínicas veterinarias de la ciudad.

Por otro lado, para disminuir el abandono de los animales y más en estas fechas en la que los ciudadanos se marchan de vacaciones y no pueden llevarse a sus mascotas, Recal ha elaborado unos carteles animando a la adopción que se repartirán por los establecimientos comerciales de la ciudad.