Nunca pasear por la calle Real y zona centro de Almendralejo fue tan dulce y goloso. La tentación habrá podido con muchos porque nunca antes tanta delicia de chocolate se concentró en tan pocos metros cuadrados. 24 expositores de España y Portugal han endulzado durante este fin de semana los paladares de muchos vecinos de la comarca en la Feria del Chocolate, una iniciativa que triunfó el año pasado en Mérida y que este año se ha desplazado a la capital de Tierra de Barros.

Corazones por San Valentín, figuras geométricas, animales, edificios, collares o los clásicos y tradicionales. Cualquier elemento sirve si está embadurnando de chocolate y, lo más importante, se puede comer.

Muchos almendralejenses han disfrutado de las distintas variedades de los productos de chocolate que han venido de todos los puntos de la península ibérica. El viernes, los expositores se pusieron las botas con San Valentín y el dulce de chocolate se convirtió en uno de los regalos más recurrentes.

Durante dos días, especialistas del cacao han hecho demostraciones sobre cómo utilizarlo en platos y recetas, además de haber enseñado a los niños a crear sus galletas y dulces. Las demostraciones han sido golosas, pero lo mejor ha sido poder llevarse a casa los productos. Una feria singular, nunca antes vista en la ciudad, y que ha endulzado a todos.