El aumento considerable del número de casos positivos por coronavirus en Almendralejo comienza a preocupar en la localidad. A lo largo de este viernes, está previsto que el alcalde, José María Ramírez, ofrezca cifras oficiales de contagiados y contactos derivados, pero a buen seguro el número será mayor a los 116 positivos que ya anunció el pasado martes el ayuntamiento. Desde la pasada semana, Salud Pública ya no ofrece datos de positivos desglosados por localidades, sino por áreas de salud, por lo que el equipo de gobierno ha tomado la decisión de ofrecer datos concretos de cifras los martes y viernes de cada semana.

A falta de números concretos, lo que sí tienen claro desde el ayuntamiento de Almendralejo es que el aumento de positivos en la localidad se debe, fundamentalmente, a dos focos derivados. Por un lado, el ocio no controlado, algo que es denominador común en el resto de Extremadura. Se refiere el alcalde a los botellones, fiestas privadas o encuentros entre familiares y amigos donde se reúne un gran número de personas y las medidas de prevención quedan prácticamente en el olvido. Es difícil, en muchas ocasiones, poder detectar estos encuentros, “pero vamos a reforzar la vigilancia con la policía para tratar de evitar muchos de estos botellones o fiestas privadas en locales”.

El otro foco de contagios por covid-19 hace referencia a eventos como bodas, bautizos o comuniones que se están realizando en lugares no autorizados o que se realizan de manera incorrecta en establecimientos autorizados. “Os pongo el ejemplo de la barra libre de una boda, que debe hacerse igual que la comida. No tiene sentido que estemos dos horas sentados en la comida menos de diez personas y cuando llega la barra libre toda la gente se junte en la barra. Hay que concienciar también a esas empresas que hagan cumplir las normas”.

“Estamos preocupados porque los casos van aumentando. Es cierto que, a niverles porcentuales, son muy inferiores al de otras localidades, pero hemos de tener más responsabilidad”, dice Ramírez, quien también desvela que más del 60% de casos son asintomáticos.

Inflexibles

El alcalde ha sido tajante con aquellos bares y restaurantes que se salten las normas. “Si es necesario clausurar establecimientos, se hará. Y el que avisa, no es traidor”, dijo en alusión de que hay otros establecimientos hosteleros que están cumpliendo escrupulosamente con todas las normas “y no podemos hacer que paguen justos por pecadores”. En este sentido, anunció que todavía se reforzaría mucho más la vigilancia policial, especialmente los fines de semana.

Por último, pidió sentido de la responsabilidad a sus vecinos. “Entiendo que es difícil estar menos de diez, con mascarillas, todos en una casa, pero hay que tener esa prevención. Lo mismo pasa en bodas o funerales, donde está el factor emocional que nos lleva siempre a dar un abrazo. Tenemos que intentar hacerlo bien porque las personas somos, en definitiva, los últimos responsables de todo”.