El alcalde de Almendralejo, José García Lobato, denuncia la ocupación ilegal de una de las 21 viviendas de promoción pública que se van a sortear próximamente en la ciudad entre 141 solicitantes.

La ocupación ilegal se produjo el miércoles en la calle Torre del Oro de Almendralejo, en un grupo de viviendas sociales donde se iban a sortear siete.

Pertenecen a un proceso de adjudicación de viviendas vacantes, iniciado hace diez meses y que se va a resolver antes del verano, según el alcalde.

El director general de Arquitectura y Vivienda, Manuel Lozano, ha visitado hoy Almendralejo para tratar este asunto con el alcalde y reunirse con un grupo de vecinos, residentes en ese bloque de viviendas, que han expresado su rechazo a ese modo de actuar.

"Me duele" lo que ha ocurrido, apunta el alcalde, que reconocido que el ayuntamiento no puede hacer nada para que esa familia salga de la vivienda.

García Lobato anuncia el inicio del procedimiento judicial para ello, que va a seguir el Gobierno de Extremadura por la vía civil, con la denuncia por ocupación ilegal de un inmueble.

Paralelamente, también se presume el inicio de un procedimiento judicial por la vía penal, por parte de la fiscalía, una vez que el Gobierno extremeño haya puesto en conocimiento el caso de las autoridades judiciales.

La vivienda ha sido ocupada por una familia, con varios menores, aunque, según un informe de los Servicios Sociales, nunca habían acudido a ellos, ni habían solicitado vivienda y están cobrando una ayuda económica mensual.

Uno de los progenitores está regularizando la prestación del subsidio por desempleo.

Además, la vivienda no cuenta con condiciones de habitabilidad, según García Lobato, ya que no tiene ni suministro eléctrico, ni agua potable, lo que supone un problema añadido para los menores.

El director general de la Vivienda lamenta que este hecho se haya producido una vez que todas las viviendas han sido restauradas para su sorteo.

En concreto, indica que en la ocupada se han invertido 3.000 euros y ahora no podrá entregarse a una familia que realmente la necesita.