Almendralejo presume de ser ciudad del cava, del vino, de la cordialidad y, a ese ramillete de etiquetas, habría que añadirle también del emprendimiento. Distintivo que, por cierto, también tiene. Y no es por casualidad. Los empresarios de Almendralejo, en este caso el más de medio centenar de ellos que están agrupados en el colectivo BNI Desafío, han logrado montar la primera feria empresarial celebrada el pasado jueves en el Palacio del Vino y que congregó a más de 300 empresarios de Almendralejo y parte de la región. Incluso una comitiva de Sevilla se acercó para conocer cómo es la manera de hacer negocios que tienen en BNI, grupo que no para de crecer.

Más de 25 empresas adscritas a diversos sectores expusieron sus productos y servicios en uno de los pabellones del Palacio del Vino y la Aceituna, con demostraciones en directo de las capacidades que tienen las firmas locales para saltar a la esfera nacional e internacional.

Los asistentes a las III Jornadas Empresariales de BNI Desafío compartieron las técnicas de networking más novedosas. Entre ellas, una gigantesca ruletas con dos hileras de sillas con los empresarios sentados frente a frente, uno por uno, para disfrutar de dos minutos en los que hablaron de oportunidades de negocio y referencias.

Tampoco faltaron las ponencias. En este caso, María Izquierdo presentó una sobre las particularidades que tiene el Espacio Global de Emprendimiento y las posibilidades que ofrece a los nuevos emprendedores para lanzar sus ideas de empresa.

En otro taller participaron empresarios de reconocido éxito que expusieron sus modelos de negocio. Entre ellos se encontraba el almendralejense José María Fernández de Vega, un hombre que vive un momento dulce gracias a que su productora ha coproducido la película de Buñuel en el laberinto de las tortugas.

El colofón lo puso Víctor Gay Zaragoza, un experto en comunicación y un popular escritor que habló sobre técnicas para tener una buena narrativa. En su intervención, subrayó que es necesario tener un buen discurso y, sobre todo, un buen relato, es decir, saber vender la historia que tiene cada uno. Y es que, en los negocios, todo se vende, pero cada uno con su historia.