Contabilizar y cifrar el número real de jornaleros que son necesarios en Tierra de Barros durante la recolección. Este es el principal acuerdo que se adoptó ayer en Almendralejo en una reunión multisectorial que presidieron el director general de Migraciones y Temporeros, Miguel Casado, y la subdelegada del Gobierno en Badajoz, Rosario Habela. El encuentro también contó la presencia de los alcaldes de Almendralejo, Aceuchal, Solana de los Barros, Villalba y Torremejía y representantes de las asociaciones agrarias, sindicales y empresariales.

El pacto adoptado ayer entre los empresarios agrarios y la Junta consiste, al margen de dar a conocer el número de obreros requeridos, en el compromiso de los productores de cumplir la legislación a la hora de contratar a temporeros. Además, se ha de respetar el contingente que la delegación ha abierto para este año en Tierra de Barros y que es de 150 trabajadores foráneos.

En ese sentido, la subdelegada Rosario Habela recomendó a los agricultores que "contraten trabajadores españoles o extranjeros pero legales, teniendo en cuenta el cupo solicitado". De todos modos, y tras comprobar que los 150 temporeros es una cifra escasa para las necesidades, Habela indicó que "es difícil reabrir el contingente para este año; aunque si los empresarios lo piden, el delegado del Gobierno podría hacer un esfuerzo".

INSPECCIONES La subdelegada reconoció que el contingente se abre con 150 temporeros de forma experimental y que es una cifra que podría ir subiendo año a año. Además, recordó que durante la campaña las inspecciones de trabajo seguirán vigilantes para sancionar las infracciones legales que se detecten.

Por su parte, Casado matizó que, al margen de ir poco a poco ampliando el cupo de temporeros, la idea de la Junta es también dar empleo a los extremeños ya que la tasa de paro en la región son altas y se puede paliar con la recolección agrícola.

El director general de Migraciones recordó que los empresarios cuentan con subvenciones, de las que prácticamente no se hace uso, para facilitar los requisitos que deben conceder a los extranjeros para contratarlos. Aún así, Casado explicó que la Junta intentará hacer frente en esta campaña a la llegada masiva de temporeros con las instalaciones que ya posee, como por ejemplo albergues, y que sólo en caso "de extrema urgencia se podría plantear la posibilidad de crear campamentos para los inmigrantes". La próxima reunión multisectorial se mantendrá a finales de marzo y en ella se darán a conocer las cifras sobre la necesidad real de jornaleros.