José Diego Pastelero transmitió mucha ilusión a sus jugadores en el primer entrenamiento que dirigió en la mañana de ayer en la ciudad deportiva. El técnico recalcó en más de una ocasión durante la sesión de trabajo que quiere a un equipo "competitivo" y para ello realizó una doble sesión de trabajo llena de intensidad y pasada por agua.

El capitán del equipo, José Antonio Ruiz, comentó que la plantilla tiene que aceptar la decisión que adoptó la directiva y reconoció que todos han sido "culpables" de la situación. "Ahora lo único que nos queda es ser receptivos, apretar los dientes e ir adquiriendo las ideas que quiere meter, porque el partido frente al Alcalá está muy cerca".

Ruiz considera que queda mucho tiempo y mucho margen de mejora, "y con trabajo es como podemos salir de los puestos en los que estamos. El técnico nos ha dicho que si le igualamos a ilusión vamos a sacar esto para adelante; la ilusión la tenemos, estábamos un poco cabizbajos por los resultados, pero ha habido un giro muy importante y ahora estamos con muchas ganas de aprender y adquirir las nuevas ideas que trae el entrenador y poder salir de los puestos de abajo lo antes posible".

Por otra parte, el partido del domingo frente al Alcalá se disputará finalmente en el estadio Francisco de la Hera a las 16.30 horas. Hasta ayer por la tarde se ha estado barajando la posibilidad de jugar el partido en Mérida, pero la coincidencia con el encuentro del Imperio de Mérida lo ha hecho imposible.