La pizpireta guerrista Maria Antonia Iglesias , ahora algo capitidisminuida, y gurú del periodismo político rentable en Moncloa durante el gobierno de Felipe González , cuando algo no le gustaba, solía decir: "Eso, a mi, me la bufa" . En este mundo de puñaladas y palmaditas, existen tres tipos de personas, que teniendo en el fondo, la codicia como idéntico denominador común, en la forma, son diferentes: bufones, zalameras y pelotas. Para bufón, Juan de Lepe , un pícaro ladino, marino de profesión que entre cobas y lisonjas, consiguió por un sólo día, ser Rey de Inglaterra , con tesoro incluido traído a España , al engañar al mismísimo Enrique VII en una pública partida de cartas. De ahí la celebérrima expresión: "Sabes más que el Lepe" . Como folclórica y zalamera oficial del régimen franquista, tuvimos a la irrepetible Lola Flores , que por medio de sus "artes", consiguió hacer creer a España entera que su inseparable Manolo Caracol , se mató en un accidente de tráfico en la N-IV, para así poder cobrar un seguro, cuando en realidad murió de cáncer en su lecho hogareño. Y para pelotas, de los que cuando dan la palmadita te impregnan la espalda del sudor del miedo o el engaño, el Director del Museo de Cera de Madrid , que subido a la grupa de caballo vencedor, retirando en una cutre carretilla cervecera la figura de cera de Jaime de Marichalar , buen padre de Victoria Federica y Froilán , nietos del Rey , ha protagonizado un gesto rastrero , indigno y obsecuente, con tal de babosear a la Casa Real, que está tardando en desautorizarlo. A uno, como dice la Iglesias : bufones, zalameros y pelotas: "Me la bufan" .