El alcalde publicó ayer un bando en el que obliga a los propietarios de perros considerados potencialmente peligrosos a censarlos en un registro de la policía local donde le darán una licencia administrativa que les autorice la tenencia de estos animales.

El ayuntamiento considera "perros potencialmente peligrosos" aquellos que pertenecen a las razas pit bull, stafforshire bull, american staffordshire, rotteeiler, dogo argentino, fila brasileiro, tosa inu y akita inu, además, de los que cumplan la mayoría de una lista de características como una fuerte musculatura, aspecto poderoso, robusto, configuración atlética, agilidad, marcado carácter, pelo corto, un determinado perímetro torácico, cuello ancho, cabeza luminosa o mandíbulas grandes y fuertes, entre otras.

Los dueños deberán llevar en lugares públicos la licencia administrativa y el animal tendrá que ir por la calle con un bozal, un microchip y una correo de dos metros de largo, como máximo. En caso de estar en un lugar privado deberá estar atado. Hay tres tipos de sanciones por no cumplir esta ordenanza, de 300, 2.400 y 15.000 euros dependiendo de la gravedad.