Desde esta mañana, las instalaciones de la piscina municipal de verano permanecerán abiertas al público hasta, aproximadamente, la tercera semana de septiembre. Con ello se da el pistoletazo de salida de la nueva temporada de baños.

Una de las principales novedades es que se han intentado habilitar más zonas de sombra en el recinto, realizar más controles sanitarios, aumentar la vigilancia y en la espacio reservado para la cafetería se cuenta con un nuevo servicio al haber cambiado de dirección y gestión.

El concejal delegado de Deportes, Alonso Ballesteros, anunció que el precio de la piscina no varía con respecto a la temporada pasada. Así, los adultos pagan 1,50 euros los días laborales y 0,70 céntimos de euro los menores. Los festivos la tarifa se incrementa en 20 céntimos. Además, existe la posibilidad de adquirir bonos de 20 baños. Los jubilados pagarán la misma cantidad que los menores.

La media de personas que utilizaron la piscina en los años anteriores entre público, asociaciones y clubes, fue de unas 50.000, cifra que, no obstante, descendió en la edición pasada.

El responsable del área atribuyó el descenso en el número de usuarios al hecho de que se realizaron unas manifestaciones por parte del Partido Popular que perjudicaron mucho la utilización del servicio.