Fue una sesión de apenas 48 minutos, carente de la tensión de otras veces y con la aprobación por unanimidad de todos los puntos del orden del día. El pleno de diciembre, conocido como el del polvorón, aprobó, entre otros asuntos, una serie de gastos que son necesarios para cuadrar el presupuesto municipal del 2019 y poder pagar a los proveedores.

Con los votos a favor de todos los grupos, se aprobaron los gastos de dos notas de reparo formuladas por la Intervención. Así, se acordó incluir el abono de 40 facturas del 2019, las cuales hacen referencia a servicios y suministros básicos para el normal funcionamiento del ayuntamiento.

Según explicó la delegada de Asuntos Económicos, Juliana Megías, se aprobó gastar unos 14.000 euros para pagar facturas de productos de limpieza, de la piscina o el arreglo de vehículos, entre otras partidas. Son partidas que no tenían crédito suficiente para terminar el año, por lo que se acordó casi sin debate.

De la misma manera se dio el visto bueno a la tramitación del pago de 200.000 euros para la regularización de los saldos pendientes con la concesionaria del servicio de aguas Socamex, según el convenio firmado con esta entidad en julio del 2016.

Megías explicó que en 2019 se trabajó con un presupuesto prorrogado del 2018 que, en este apartado, solo contemplaba pagar a Socamex de 100.000 euros, que realmente era lo estipulado para 2018 en convenio. Pero para este año la cantidad era de 200.000 euros y la cuenta no cuadraba, por lo que se ha tenido que implementar dicho gasto.

Por otra parte, también se aprobó una modificación puntual del plan general municipal que implica la supresión de una glorieta que estaba prevista construirse en la calle El Águila, dentro de la urbanización San Marcos, y sobre lo que en mayo ya se concluyó que se consideraba innecesaria. Además se consolidó como suelo urbano varias parcelas.

El PSOE presentó también una moción por urgencia para modificar el anexo de inversiones, para cumplir con los plazos de justificación del Plan Dinamiza de la Diputación de Badajoz, que subvencionaba actuaciones por un millón de euros.

Se hicieron además modificaciones en el capítulo de infraestructuras deportivas, incluyendo en los gastos el campo de césped de San Roque, la cubierta del campo Ito y la renovación de la pista de tenis, y se modificaron también las inversiones en el centro cultural San Antonio.