Un hombre de 32 años, presunto autor de varios delitos por estafa, usurpación y robo con violencia, fue detenido el 26 de febrero por la tarde tras ser reconocido por un agente de policía que se encontraba fuera de servicio y cuya llamada al servicio de la sala del 091 fue primordial para poder arrestarlo.
El agente que dio la voz de alarma se encontraba en la calle Eduardo Naranjo, próxima al polideportivo municipal. En la llamada señaló que había reconocido a una persona que tenía en vigor dos requisitorias policiales por delitos de hurto y estafa, siendo las denuncias de las comisarías de Mérida y Almendralejo, respectivamente.
Al lugar de los hechos se trasladó una dotación policial para realizar las pertinentes comprobaciones y cotejarlas con la información facilitada, procediendo en ese momento a la detención de esta persona por tener las requisitorias policiales en vigor por hechos denunciados los días 8 y 22 de febrero. El grupo local de la policía judicial también pudo corroborar que el detenido podría ser igualmente responsable de un delito de robo con violencia que habría protagonizado minutos antes a la detención en un local comercial de la calle José Pérez Rodríguez, en Almendralejo.
