La policía local detuvo el jueves, a las 20.30 horas, a un hombre de 24 años, de nacionalidad rumana y vecino de Almendralejo, tras comprobar cómo un turismo era conducido con sus manos en el volante por un niño de 4 años, que iba sentado entre las piernas de su padre que ocupaba el asiento del conductor.

Excusó su conducta en que "si no lloraba y así se callaba" y fue informado de la ilicitud penal que su conducta llevaba implícita por la peligrosidad y temeridad del hecho. No llevaban puesto el cinturón de seguridad, por lo que se instruyeron las diligencias por un delito contra la seguridad vial. Fue puesto a disposición judicial.