La policía local ha presentado las ocho nuevas motocicletas con las que cuenta para patrullar por la ciudad y que empezarán a rodar por las calles desde esta semana. Son del tipo scooter de la marca Piaggio, con un motor de cuatro tiempos, 300 centímetros cúbicos, de arranque eléctrico y provistas de todos los elementos necesarios en materia de seguridad. Destaca en la parte lateral el anagrama del 092 en color homologado y la instalación del sistema de sirena desde el manillar. El coste de las ocho motocicletas ha sido de cerca de 50.000 euros (IVA incluido), entregadas por la empresa Motos Dani, adjudicataria del contrato por concurso.

Antonio Ramírez, intendente jefe de la policía local, ha señalado que «eran necesarias para dar un servicio más cercano a los ciudadanos. Ahora la idea es frecuentar más la zona de las barriadas, ya que estas motos nos permiten tener movilidad, llegar más rápido y poder también hacer patrulla a pie», recordando que «no vale montar en moto como si fuera de paseo, sino bajarse y estar cerca del ciudadano».

Su adquisición ha dado lugar a que el parque móvil de la policía local se incremente notablemente, pasando de dos a diez motos. «Ahora solo hace falta tener más policías para montarlas», recordaba también Antonio Ramírez en clara alusión a la necesidad de aumentar la plantilla.

Reivindicaciones/ La adquisición de estas motocicletas no ha colmado todavía las pretensiones de gran parte de la plantilla de la policía local. Ayer mismo, el representante sindical de la policía por CCOO, Abel Corcho, recordó que los agentes no estaban del todo de acuerdo con el tipo de motocicleta que ha sido elegido por Jefatura y señaló que hubieran preferido haber comprado cuatro motos en lugar de ocho y haber realizado otra inversión en dos motos de tipo trail para cubrir los servicios de la población en zonas de tierra o de caminos como puede ser el acceso a zonas rurales, San Marcos, la colaboración con la Guardería Rural o la colaboración con los operativos especiales para el control de la uva y aceituna.

Por otra parte, indicar que un problema que preocupa y mucho a la policía es el incumplimiento del plan de productividad que debe paliar la falta de efectivos para cubrir los servicios especiales. De hecho, según Abel Corcho, la mayoría de los agentes dejarán de hacerlos si el ayuntamiento no hace frente a los pagos de los realizados desde diciembre.

Corcho también indicó que todavía están esperando los chalecos antibalas que se habían prometido desde el ayuntamiento, a pesar de que hay una partida reservada para ello que está comprometida gracias al dinero que llegará del Plan Dinamiza de la Diputación de Badajoz. Recordó también este policía que estos de uso obligatorio para los agentes.

Finalmente, la policía local también ha reclamado mejorar el sistema de comunicación por radiocontrol.