No hay refrán más viejo y más sensato que el de recomienda prevenir antes que curar. Y si no, pregunten a Mariano Barbacid, bioquímico e investigador en la lucha contra el cáncer, que ayer hizo hincapié en la necesidad de prevenir antes que curar y lo hizo en Almendralejo, donde impartió una conferencia magistral sobre medicina de precisión e inmunoterapia, invitado por la Asociación Oncológica Tierra de Barros.

«Me causa dolor todavía ver a gente joven fumando y me gustaría saber qué les lleva a fumar. Es importante que las asociaciones les hagan saber que se están autolesionando y que todo daño continuado aumenta las posibilidades de tener cáncer. No es necesario solo investigar, sino también concienciar», subrayó Barbacid durante el recibimiento que el ayuntamiento le hizo en el salón de plenos.

No era una visita más. El currículum de Mariano Barbacid (Madrid, 1949) nos dice que estamos ante toda una eminencia de la medicina e investigación a nivel mundial. Actualmente, está al frente del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. Barbacid considera que la oncología en España está avanzando, aunque todavía echa de menos que existan más centros súper especializados en tumores menos comunes, «ya que si esos casos se vieran en el mismo lugar, adquiríamos un conocimiento mayor de ellos para tratarlos». Pero en líneas generales, estima que los servicios de oncología en España y la investigación son «de primer nivel», dijo este científico que entre sus mayores aportaciones a la ciencia destaca que consiguió aislar el oncogén humano H-ras en carcinoma de vejiga. Este hecho supuso un increíble avance para el estudio de las bases moleculares del cáncer.

También incidió mucho en el trabajo que realizan las asociaciones como la de Tierra de Barros y resaltó que es «vital que haya colectivos que informen a la sociedad de qué es el cáncer y de la necesidad de una detección precoz, así cómo prevenir riesgos que podrían evitarse mejorando nuestros hábitos de vida».

Para Barbacid, sin duda, la visita a Almendralejo ha sido especial, pues a pesar de ser madrileño de pura cepa, desde hace 15 años conecta con Extremadura, justo desde que Solana le pusiera a un instituto su nombre. Luego fue Santa Marta la que le dedicó una plaza y desde la oncológica no descartan que en Almendralejo también tenga un reconocimiento. «Aquella relación que se inició en Solana siempre fue algo hecho desde el cariño y se ha extendido a más lugares».