La Hermandad de San Marcos ha iniciado las gestiones para construir una casa de hermandad junto a la ermita con el objetivo de tener un espacio donde guardar sus enseres y poder reunir a los hermanos. Fue una cuestión que se planteó en la asamblea general celebrada el pasado sábado y que se ha comentado durante la reciente celebración de la romería. El hermano mayor, José Alberto Pérez, admitió ayer a este diario que se trata de una construcción para la que ya "se han iniciado las gestiones". Lo primero será ver las posibilidades que hay de hacerla. La intención de la hermandad es edificarla junto a la ermita de San Marcos, pero para ello deben estudiar bien el terreno ya que se trata de un espacio con dificultades para construir. A partir de ahí, se estudiará el tamaño y habría que hacer los planos de la misma. Otra cuestión que se plantea la hermandad es la de cómo financiar la construcción.

Este planteamiento surge de la necesidad de tener un espacio para diversos fines. El primero de ellos, el de poder guardar los enseres que ahora permanecen en la ermita y en otros lugares particulares. Pérez puso el ejemplo del carro donde se traslada al santo en procesión el 25 de abril, el cual se guarda en un domicilio particular. Además, aseguran que necesitan un sitio donde reunirse la junta directiva y los hermanos. Ejemplo de ello, es la celebración de las asambleas. Suelen hacerse en el despacho parroquial de San Roque, si bien este año se celebró en la caseta instalada con motivo de la romería. La intención de la hermandad es la de tener la casa lo antes posible y para ello, aseguró el hermano mayor, ya se han puesto a trabajar.

En cuanto a la celebración de la romería de este año, la hermandad hizo una valoración muy positiva y destacó que está contenta por la "elevada" participación registrada el pasado 25 de abril. Según Pérez, se agotó la comida que tenían preparada para el desayuno popular, calculado para unas mil personas. Además, los cuerpos de seguridad le informaron que en la procesión había entre cuatro y cinco mil personas caminando.

La hermandad también calificó de éxito una de las novedades incorporadas al programa de actos, el besapiés del santo después de la misa del jueves. Resaltó que hubo que cerrar la ermita diez minutos para colocar el santo y que había gente haciendo colas en la puerta para ello. Además, hasta las nueve de la noche no pudieron colocar la imagen en su sitio porque no cesó de pasar gente durante toda la tarde por la ermita, a diferencia de otros años que lo han hecho antes. La próxima semana, la directiva de la hermandad se reunirá para estudiar los fallos y para ir perfilando la romería del año que viene y esa casa de hermandad.