El alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, recogió ayer de manos del Príncipe de Asturias la distinción Ciudad de la Ciencia de la Ciencia y la Innovación, que el Gobierno central ha otorgado a Almendralejo y a otras treinta localidades más, entre las que también se encuentra la extremeña Cáceres.

El acto se celebró en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid y estuvo presidido por los Príncipes de Asturias y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

El alcalde estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, por la concejala de Nuevas Tecnologías, Isabel Murillo, y por los portavoces de los tres grupos políticos: Victoria Pérez por el PSOE, Juan José García Moreno Barco por el PP y Santiago Fernández Nieto por Izquierda Unida.

UNA ANECDOTA Ramírez consideró ayer que el acto "ha sido la anécdota de este título", ya que lo "importante es que a partir de ahora los que se implicaron en la candidatura y en este proyecto deberán trabajar para mantenerlo durante los próximos tres años".

"Está parte del título está muy bien y a nadie le viene mal", señaló en referencia a la ceremonia de ayer, "pero queremos que el título se traduzca en inversiones, en celebraciones de todo tipo de eventos relacionados con la innovación (que no es solo nuevas tecnologías), en que vengan empresas a instalarse aquí, porque todo esto generará riqueza". Ramírez consideró que esta distinción "no es algo que se verá mañana mismo, ni le cambiará la vida a nadie, pero poco a poco hay que ir consolidando el título, para que lo prorroguen dentro de tres años".

El alcalde reconoció que la categoría a la que pertenece Almendralejo (ciudades de entre 20.001 a 100.000 habitantes) es la más difícil. "Por eso tiene mayor valor. Hemos competido con ciudades capitales de provincia, que evidentemente tienen mejores cosas que nosotros, pero esto debe ser un acicate".

DISCURSO DEL PRINCIPE Por su parte, el Príncipe Felipe destacó que la crisis económica ha impulsado el cambio hacia un nuevo modelo productivo basado en la innovación y capaz de afianzar "una verdadera economía del conocimiento que potencie la creación de riqueza y la generación de empleo".

Durante la entrega de los distintivos, Felipe de Borbón señaló que la crisis ha mostrado que las empresas que eligen la innovación pueden superar mejor los momentos de dificultad económica. Así, apuntó que "ninguna ciudad puede aspirar a la sostenibilidad ambiental, económica y social, sin integrar ciencia, desarrollo e innovación".