La corporación municipal, con los votos a favor del grupo popular y los votos en contra del PSOE, aprobó ayer, en la sesión plenaria de enero, la prórroga de los presupuestos municipales para el nuevo ejercicio, ascendiendo estos a una cifra por encima de los 23 millones de euros. Esta es la sexta vez que el consistorio prorroga las cuentas que datan del ejercicio 2010. Aquel año, durante el gobierno socialista, se aprobaron unos presupuestos municipales por 37,3 millones de euros. La cifra mengua por los ajustes presupuestarios que ha venido acometiendo el equipo de gobierno bajo el mandato popular durante los últimos años, siendo la cantidad más reseñable los diez millones ajustados en 2011.

El concejal de Hacienda, Francisco Lallave, explicó que los nuevos gastos están financiados por la baja de otras partidas para garantizar que no se produzca un desequilibrio estructural presupuestario. El servicio de limpieza de edificios municipales (516.000 euros), la cuota del consorcio asistencial San Marcos (445.000 euros) y la mejora de instalaciones deportivas (300.000 euros) son las partidas más altas, de entre las que se modifican.

El grupo socialista votó en contra y ha criticado que "falta voluntad política" para elaborar unos presupuestos nuevos. Su portavoz, Piedad Alvarez, señala que el presupuesto del 2010 era "expansivo", algo que permite al gobierno popular mover determinadas partidas en el lugar de otras. "Es legal, pero ético y moral no es trabajar con ingresos ficticios del 2010", puntualizó. Alvarez también criticó que el 60% de los créditos extraordinarios están dirigidos a pagar la privatización de servicios municipales y también expresó su malestar porque se haya dado la baja a partidas como la urbanización de la calle Bahamas o la remodelación de calle Real y aledaños. También dio a conocer que el ayuntamiento ha recurrido a un préstamo a corto plazo por valor de 6,2 millones.

El alcalde, en su valoración global, defendió el modelo de gestión en el que todos los servicios municipales funcionan perfectamente, sin perjuicios para los ciudadanos.

Francisco Lallave lamentó, por su parte, que el grupo socialista utilice el tema de los presupuestos "para generar ruido y crispación" y volvió a recordar que el equipo de gobierno se ve obligado a prorrogar los presupuestos por el desfase en las cuentas municipales debido a las facturas sin pagar del pasado y, especialmente, por el tema de las expropiaciones.

TENSION El clima de confrontación entre ambos grupos fue subiendo de temperatura durante todo el pleno. Piedad Alvarez estalló cuando el edil de asuntos económicos, Francisco Lallave, acusó al grupo socialista de "trocear facturas" durante el anterior gobierno. La portavoz del PSOE anunció tras el pleno que va a presentar una querella contra esta acusación.

El pleno también aprobó, con los votos a favor del PP y los votos en contra del PSOE, la concesión de un suplemento de crédito de 321.000 euros que derivan del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria y que se incorporan al mismo servicio en otros conceptos.