El proyecto para implantar el regadío en Tierra de Barros, que afecta a más de 1.500 agricultores de la comarca y diez localidades, vuelve a estar en el aire. La falta de financiación para sacar adelante este plan que propone una inversión calculada de unos 195 millones de euros está amenazando su supervivencia. Sus promotores han recibido una mala noticia durante la presente semana como es la negativa inicial del Ministerio de Agricultura de declarar el proyecto de interés general y participar en el con un 33% de la tarta, es decir, 65 millones de euros.

Miembros de la consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, con el director general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, a la cabeza, y representantes de la Comunidad de Regantes se reunieron con técnicos del Ministerio de Agricultura en Madrid. La Junta catalogó el encuentro de «decepcionante» porque hubo «falta de sensibilidad» del ministerior. Desde la administración regional se pedirá con carácter de urgencia una reunión con la directora general de Desarrollo Rural, Esperanza de Orellana, para que sea la titular la que fije la posición exacta del Gobierno central, ya que en el encuentro del lunes la toma de contacto fue con el subdirector José Eugenio Naranjo. El objetivo de la reunión es hacerle ver al Gobierno central la importancia del proyecto de regadío de Tierra de Barros para Extremadura.

Más contundente aún se han mostrado desde la Comunidad de Regantes. Su presidente, Isidro Hurtado, asegura que están «muy desanimados» tras el encuentro y asegura que la respuesta clara del ministerio fue que «no hay dinero». Hurtado añade que «no nos han puesto ninguna pega a la parte técnica del anteproyecto, simplemente no hay dinero. No hemos visto una actitud positiva y lo peor es que no se nos ha planteado ninguna otra alternativa», lamenta.

Hurtado defiende la importancia del proyecto para la zona y señala que «no es fácil tener a 1.500 agricultores convencidos para meterse en un proyecto de 65 millones de euros que les hipoteca de por vida. No creemos que para el Ministerio de Agricultura sea tanto dinero teniendo en cuenta la riqueza que puede generar un proyecto así», señala.

Hoja de ruta / Pese al primer lamento generalizado por esta reunión, desde la Comunidad de Regantes indican que van a continuar con el trabajo planificado hasta la fecha para seguir adelantando pasos del proyecto. En este sentido, indican que las reuniones de la mesa de trabajo con la consejería de Agricultura se seguirán sucediendo, «ya que no podemos abandonar tan pronto este trabajo», apunta Hurtado.

De hecho, miembros de la Comunidad de Regantes van a tener una primera toma de contacto con Cajalmendralejo para ver las opciones que hay de financiar la parte de inversión que tienen que poner encima de la mesa los agricultores, es decir, 65 millones de euros. Como ya avanzaron desde la Comunidad de Regantes, se prefiere que sean entidades de la tierra las que se involucren en estas operaciones.

Por otra parte, el próximo día 24 de octubre se llevará a cabo en Villafranca de los Barros la primera de las reuniones informativas que miembros de la Junta y de la Comunidad de Regantes tendrán con los agricultores. La primera parada es en Villafranca de los Barros, pero la idea es hacer una reunión en cada municipio interesado en el proyecto.

Pese al primer varapalo, los agricultores siguen luchando por no dejar morir el proyecto.