Una colonia de nidos de la especie avión común, catalogada como ave de interés especial, asentada en el tejado de la escuela de idiomas ha generado una polémica y un cúmulo de quejas por parte de un núcleo importante de vecinos de la barriada de San José, quienes muestran su preocupación por la falta de seguridad que genera el movimiento de aves sobre las tejas y cornisa, además de tener que soportar la suciedad que originan los excrementos que caen sobre el suelo y los techos de los automóviles.

Según la asociación para la Defensa y Estudio del Medio Ambiente (Dema) hay 215 nidos de esta especie en el tejado, de los que 15 están situados en las fachadas frontal y laterales, y 200 en la posterior que da para la calle Juan Ramón Jiménez, donde radica la mayor parte del problema, según los denunciantes.

Vecinos de la barriada de San José han indicado a este periódico que "hay mucha gente molesta por este tema y las quejas son continuas". El problema no es nuevo, ya que anteriormente la colonia estaba asentada en el edificio contiguo de la iglesia de San José, pero el hueco de los aleros fue bloqueado con chapas por todo el perímetro, propiciando la salida de las aves a otro lugar y asentándose así en la escuela de idiomas. "Entendemos que hay que darle solución a las aves, pero tenemos que civilizarnos todos", dicen los vecinos.

RECOGIDA DE FIRMAS La concejala de Medio Ambiente, Beatriz Palomeque, asegura que hace más de tres meses que están llegando quejas formales al consistorio en forma de recogidas de firmas. Según explica la edil, las denuncias están orientadas especialmente a la seguridad, pues entienden que cuando llueve, entre el barro, la pintura y los ripios, puede haber restos que caen de la pared y tejado. Desde el equipo de gobierno han contacto con el Centro de Profesores y Recursos y la escuela de idiomas, colectivos que están dentro de un edificio que es de titularidad de la Junta. También han hablado con el Gobierno regional y han pedido que un aparejador revise el estado de la cornisa y la pared. Una vez haga la visita, deliberarán si vallar la zona o crear un perímetro de seguridad.

La otra llamada ha sido a la Consejería de Medio Ambiente, que les ha informado que para cualquier actuación sobre los nidos hay que esperar al 15 de agosto, fecha en la que finaliza la cría de esta especie protegida.

El colectivo de DEMA, por su parte, ha emitido un comunicado en el que señala que "la situación de la especie no es alentadora, ya que cada año se van eliminando paulatinamente colonias". Y añade: "La mayoría de las veces se realiza sin contar con la autorización del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Junta". Por ello ha decidido solicitar a la Junta que no se permita la eliminación de estos nidos, "ni ahora ni cuando la especie termine su cría", es decir, después de agosto. También ha propuesto al ayuntamiento que prohíba el estacionamiento de vehículos en ambas aceras del tramo de la calle situado en los aledaños entre los meses de marzo y junio como solución.

INDIGNACION Desde el equipo de gobierno están molestos por este comunicado ya que "no es cierto que el ayuntamiento no haya pedido las autorizaciones correspondientes. Y también es mentira que el ayuntamiento quiera quitar los nidos en estas fechas", apunta Beatriz Palomeque. Desde el consistorio tienen claro que deben atender a la demanda vecinal y se están analizando las soluciones. Además, indican que se han puesto en contacto directo con Dema para informarle de los pasos a seguir.

También ha desvelado que ha habido muchas asociaciones protectoras del medio ambiente que les han llamado para saber de la cuestión, algo propiciado por la información que "se ha tergiversado" y que ha corrido como la pólvora en redes sociales.