El alcalde José María Ramírez ha asegurado que el autobús urbano no va a desaparecer, después de que el propietario de la empresa concesionaria exigiese soluciones a la situación deficitaria del transporte público. Ramírez declaró: "Cuando llegamos al poder incrementamos la ayuda al autobús en un 30%. Ahora conocemos las dificultades del servicio y vamos a negociar las posibles salidas". Si no hay acuerdo con la actual empresa concesionaria, el servicio volverá a salir a subasta.