El alcalde José María Ramírez pidió ayer a los ciudadanos "que no se exagere" con los conflictos que se han producido durante los últimos días entre almendralejenses e inmigrantes, como el ocurrido el pasado fin de semana, que se saldó con cuatro detenidos por la agresión e intento de robo a lo dueños de un bar en la avenida de la Paz y a las tres personas que los ayudaron.
Ramírez se reunió el martes por la tarde con la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, para tratar este y otros asuntos. Tras el encuentro, aseguró ayer que ambos coinciden en que "estos hechos no son nuevos" y "hay que mantener la vigilancia preventiva constante para evitar que surjan problemas y si surgen, para solucionarlos cuanto antes", señaló el alcalde.
En la segunda quincena de octubre se celebrará una junta de seguridad local para abordar este tema y otros, como el programa que se hace en los alrededores de los colegios para evitar la venta de drogas.
Sobre las agresiones, Ramírez dijo: "Todos los días hablo con los responsables de las policías y en los últimos conflictos, su actuación ha sido rápida y eficaz, hasta los afectados reconocen que llegaron en segundos".
"Quiero dejar claro que lo que hay que hacer por parte de todos es evitar el alarmismo sobre estos sucesos. Me da la sensación de que políticamente se quieren usar estos hechos, a los que no le quito importancia, porque no son nada positivos, afectan a la convivencia y al ambiente de la ciudad, pero creo que no hay que exagerar y menos usar determinados foros anónimos para llamar a crear cuadrillas ciudadanas o verter todas las bilis xenófobas que algunos tienen en su cuerpo", comentó Ramírez Morán quien admitió que se siente "preocupado porque las cosas se saquen de quicio".
En cuanto al escrito enviado por la Asociación de Vecinos de la Paz con más de 1.200 firmas en el que solicitan más vigilancia en la zona y una reunión con él, dijo que ve "normal que los ciudadanos pidan más seguridad", pero también afirmó que "no se puede echar a alguien que está en su país, pero sí se debe evitar que beban en la vía pública y que incumplan las ordenanzas municipales".
NAVES PATERAS Además, comentó que se está detectando la existencia de viviendas sociales donde se especula con ellas por parte de los propietarios alquilando habitaciones por días a inmigrantes y también "naves pateras", donde vivien hacinados grupos numerosos de inmigrantes. Así, señaló que se está poniendo en conocimiento de la Junta de Extremadura los casos de las viviendas y averiguando hasta qué punto son ilegales esas naves. La detección de estas irregularidades son fruto de un estudio sobre la vivienda y de varios programas, como el plan Barrios, llevados a cabo por la Delegación del Gobierno y los Servicios Sociales de Base.
